Envidia puede definirse como el deseo de poseer aquello que otra persona tiene y que no lo merece. Para Nelson Aldrich, la envidia es un profundo vacío. El envidioso está ciego pues no ve todo lo que tiene y por lo tanto desea aquello que carece. Envidia viene del latín que significa incapaz de ver. No ve lo que tiene.
Se trata de una emoción de resentimiento. Puede manifestarse como enojo, odio o disgusto. Es muestra de amargura.
Usualmente la envidia existe entre pares, es decir entre personas de condiciones similares. Vecino a vecino, entre hermanos o amigos. Pero la envidia no se da tanto entre personas dispares. Aunque no es una regla pues ésta sirve para justificar las peores atrocidades de ciertos criminales.
Una de las consecuencias de la envidia es que provoca el alejamiento entre las personas. Se crea una barrera entre ellas.
Envidia de la buena
En la actualidad se usa el término “envidia de la buena” para decir que se está contento de lo que la otra persona tiene o ha ganado. Para algunos psicólogos, sería una fuerza positiva si ésta motiva a la persona a superarse y sigue viendo con buenos ojos a la persona que posee el objeto deseado.
Si se trata de envidia positiva entonces nos motivará a mejorarnos pues pensamos que la otra persona “ha merecido ganárselo pues lo trabajo”.