Los papás de ahora son distintos a los papás de antes, ahora vemos padres más involucrados con el crecimiento y desarrollo de sus hijos. Cuando acabas de ser mamá, necesitarás toda la ayuda que sea posible y una de las formas más importantes de involucrar a papá es a la hora de dormir. Los niños huelen y sienten a mamá y en cuanto notan su presencia es posible que quieran teta para dormirse, pues es la forma más rica de hacerlo. Sin embargo, debemos hacerle saber al bebé que aunque papá no puede darle teta, es alguien que le brinda seguridad y con quien puede sentirse confortable.
1º Consejo: Involucra a papá en el sueño del bebé desde que llega a casa. A veces los papás (y las mamás) creemos que sólo nosotras vamos a lograr dormir a nuestros hijos porque el vínculo especial que el bebé crea con mamá. Si además mamá les da pecho pronto los niños asumen que teta es igual a dormir (ya que la mayor parte de las veces cuando son muy chiquitines se quedan fritos pegados a la teta y la leche de mamá tiene ciertos elementos que favorecen el sueño). Entonces mamá y papá asumimos también que dormir es igual a teta. Bien pues lo primero que hay que hacer es romper la asociación que mamá y papá tienen de dormir es igual teta o mejor aún, prevenir que nos ocurra al menos a los adultos.
Si papá trata de dormir al bebé al menos una vez al día desde que nace es fácil que el niño aprenda que hay otras formas de dormirse y que se puede dormir con papá igual de bien que con mamá o mejor. Y digo mejor porque hay bebés que se encuentran en la contradicción de querer dormir pero no tener hambre y sólo se saben dormir pegados a la teta de mamá y eso les crea una gran confusión y un gran enojo y con papá, como no produce leche, se tranquilizan más fácilmente porque les quitamos el elemento distorsionarte de en medio, o sea, la teta.
2º Consejo. No hagas caso de las “huelgas de papá”.
Si papá ayuda a dormir al bebé debe hacerlo a diario, aunque sea un ratito. Si el niño protesta, pues se lo damos a mamá y asunto acabado pero si empezamos con que mamá lo coja porque con papá ya sabemos que no duerme la cosa empeorará y llegará el día en que efectivamente el bebé solo se duerma con mamá. Si el bebé está en una fase de huelga de papá a los cinco minutos pegará el grito y papá se lo dará a mamá pero por lo menos, lo hemos intentado. No pasa nada, pero si dejamos de hacerlo al cabo de un mes, la mamá estará rendida, querrá la ayuda del papá y será mucho más difícil que el niño la acepte porque ya se ha acostumbrado a que mamá es la única que le sabe dormir.
3º Consejo. Pon a papá en medio. Si tu hijo toma pecho por la noche y duerme prácticamente pegado a la teta puedes probar a que sea papá el primero que le atiende (si duerme en una cuna) o que papá duerma al lado del bebé. Si el bebé se despierta, papá le arrulla. Si está en la misma cama, puede que no tenga ni que levantarse. Si el niño duerme en una cuna se levanta y le arrulla un ratito. En ambos casos, si no funciona se le da a mamá y mamá le da teta. Recuerda que estamos totalmente en contra de que el niño llore. Este truco suele funcionar porque de algún modo nuestros hijos se alborotan cuando huelen la teta de mamá y así, es papá quien les atiende, como todas sabemos no pueden producir leche pero son muy importantes en la vida de nuestros hijos y se sienten seguros y protegidos con ellos
4º Consejo. Para casos extremos. En casos extremos mamá puede irse a otro cuarto o papá y el bebé pueden irse a otro cuarto. Básicamente se trata de hacer lo mismo que en el consejo anterior. Papá le arrulla, si lo logra bien y si no mamá va al rescate. Pero si mamá duerme un poco más lejos es fácil que el niño duerma mejor. Es muy importante que el bebé no huela ni oiga a mamá.
Fuente: TN Relaciones