Cada día un mayor número de personas padecen este tipo de adicciones. Vogorexia, potomanía, ortorexia, anorexia son algunas de las más frecuentes.
En la actualidad, las adicciones alimenticias se han convertido en un grave padecimiento que afecta a todo tipo de personas sin importar sexo o edad. Estas adicciones son causadas principalmente por factores fisiológicos y psicológicos, ocasionando graves desequilibrios en nuestro organismo.
Entres las adicciones alimenticias más comunes encontramos: la adicción a la cafeína, ortorexia (adicción a comer sanamente), potomanía (adicción a beber agua), vigorexia, anorexia y bulimia. Aunque la más frecuentes son la adicción a los carbohidratos de alto índice glucémico (azúcar, harinas refinadas, maltodextrina, etc.)
De acuerdo con la Universidad de Burdeos, se ha comprobado que la adicción al azúcar es más grave que la adicción a la cocaína, ya que su adquisición es legal y se encuentra en el 90% de los alimentos.
Cuando se consume azúcar, la glucosa es absorbida por la sangre, liberando serotonina, un neurotransmisor que produce sensación de bienestar y relajación, por tal motivo la ingesta de azúcar provoca euforia y las personas se sienten animadas. Sin embargo, este sentimiento de bienestar es momentáneo, posteriormente se presenta un estado de depresión, inquietud, cansancio, irritabilidad, nerviosismo y ansiedad por seguir consumiendo alimentos dulces.
Con el paso de los años esta adicción ocasiona Candidiasis, hipoglucemia, depresión, ansiedad y diabetes. Además de que disminuye la producción de hormonas en el sistema endocrino, ocasionando que el individuo pierda la capacidad para distinguir lo irreal de lo real y ante situaciones estresantes es incapaz de enfrentar cualquier contingencia.
De esta forma, es importante distinguir entre los alimentos que nos producen adicción como los carbohidratos de alto índice glucémico como: azúcar refinada, arroz blanco, refrescos, harina blanca, es decir, productos industriales refinados, ya que el organismo los absorbe en forma directa, desencadenando un estado de euforia o bienestar, para posteriormente generar un estado de ansiedad, depresión o irritabilidad.
Mientras que los carbohidratos de bajo índice glucémico como algunos cereales, legumbres integrales, verduras, algunas frutas y alimentos no industrializados, se acumulan en el hígado en forma de glucógeno y se liberan en la medida de lo necesario.
Cabe destacar que frecuentemente, estas adicciones se producen desde de la infancia. Por ejemplo: cuando el niño llora, la mamá le da un dulce para que se calme o si el niño se siente triste por algún problema escolar o familiar, es recurrente consolarlo con carbohidratos de alto índice glucémico: (pasteles, chocolates, dulces, galletas, helados, etc). Es común observar en las fiestas de cumpleaños que los niños consumen dulces y refrescos sin límite, presentando un estado de excitación hasta ponerse irritables y terminar llorando o agotados en un sillón. Muy similar a una borrachera.
Para evitar este tipo de adicciones es esencial cambiar nuestros hábitos alimenticios, es importante preguntarse antes de comer: ¿Por qué quiero comer? ¿Por qué tengo hambre? ¿Por qué estoy ansioso? ¿Por qué estoy aburrido? Y comer únicamente cuando se tiene hambre sin preocuparse por un horario estricto.
Otro aspecto prioritario es reconocer los carbohidratos buenos (bajo índice glucémico) y evitar los malos (alto índice glucémico). Además de evitar todo tipo de conservadores como el glutamato monosódico, un aditivo para potenciar el sabor, que se encuentra en diferentes alimentos como las papas fritas y genera una fuerte adicción.
De esta forma, la empresa mexicana, Nutrición Creativa BH ha desarrollado Super Life Bio y Super Life Plus, suplementos nutricionales naturales de bajo índice glucémico, que además de endulzar, promueven la saciedad y proporcionan energía prolongada.
La naturaleza de sus ingredientes evita que al digerir Super Life, se presenten problemas como inflamación, diarrea, malestar digestivo y el desarrollo de bacterias y hongos perjudiciales como la Candidiasis.
Es importante resaltar que Super Life no contiene químicos como sucralosa, aspartame, fenilalanina, ciclamato, acesulfame ni sacarina. Tampoco contiene maltodextrina, dextrosa ni sacarosa(azúcar), por tal motivo es un innovador endulzante libre de compuestos químicos que afectan la salud.
Super Life endulza sin provocar adicción, inhibiendo la ansiedad de consumir carbohidratos vacíos. Es recomendable para niños, mujeres embarazadas, personas con diabetes o sobrepeso, deportistas de alto rendimiento y toda la familia.
Actualmente, Super Life se encuentra disponible en México y todas sus cualidades y beneficios están respaldados por estudios científicos y especialistas médicos avalan su eficacia.
León Hamui - Educador Nutricional
www.superlifenatural.com
