Su independencia es la base de su autoestima
Yo puedo solo. No necesito pedirle a nadie direcciones para llegar. ¿Quién no lo ha vivido? Un hombre y una mujer, extraviados buscando la forma de llegar al lugar convenido. La mujer lista a bajar la ventana del automóvil para preguntarle al primero que vaya pasando. El hombre listo a subir la ventana. De prisa, prefiere no detenerse a preguntar. Ya mero llegamos, asegura. Perdido en su orgullo, el hombre continúa su travesía sin preguntar, seguro de que pronto llegará a su destino. Debe ser por aquí, reafirma. Los hombres no quieren preguntar, no quieren hablar, pueden solos. Y las mujeres no quieren callar. Quieren ayudar.Como los héroes en las aventuras de los cuentos, los hombres se lanzan solos a matar al dragón para salvar a su princesa. Son los hechos más que las palabras lo que definen al hombre. Por eso desespera su poca comunicación. Pero es que no sólo no tienen la misma capacidad biológica para escuchar, es que ya vienen programados a ser independientes. El doctor Robert Josephs de la Universidad de Texas, ha concluido que la autoestima de los hombres deriva, sobretodo, de su capacidad para mantenerse independientes mientras que en las mujeres se sustenta en mayores relaciones con otras personas. En este sentido somos opuestos.
Pedir datos, es regresar a la infancia. Es depender de nuevo de otras personas. Los hombres quieren su independencia y no quieren regresar a la época cuando dependían de sus padres, argumentan algunos especialistas de la conducta humana. Curioso: el hemisferio derecho del cerebro de los hombres, el de las emociones, está más desarrollado que el de las mujeres. ¿Cómo entender entonces que prefieran callar? ¿Cómo hacer para que expresen sus emociones? No es que no deseen hablar del todo. Es que no desean mostrar todas sus cartas. Ello les da fortaleza.
Diferentes cerebros
No sólo el cerebro se ve afectado por las olas hormonales. Los hombres por una inmensa cantidad de testosterona y las mujeres por una variedad donde destaca el estrógeno. Pero también son cerebros con diferentes construcciones. Los cerebros de hombres y mujeres se diferencian genéticamente en un 5 por ciento. Curiosamente, el DNA del ser humano y los simios es sólo un 1.6 por ciento diferente. Hay más diferencias entre hombre y mujer que entre ser humano y simio. La materia que permite la comunicación entre los dos hemisferios es más desarrollada en las mujeres lo que explica por qué nosotras podemos hacer varias cosas a la vez sin perder detalle; o por qué las mujeres tenemos todos los sentidos más desarrollados. Olfato, oído, tacto, todos.