A veces las cosas mas extrañas suelen ser una luz en tu caminar. Somos tan incrédulos que solo aceptamos lo que nuestros ojos ven. Difícil para el ser humano aceptar lo que no es fisico y palpable. Desgraciadamente en el mundo que vivimos nos ha convertido en gente que ha perdido la fe, nos hemos vuelto egoistas sin pensar en el prójimo y en lo que le pasa. Es tiempo de cambiar este patrón.
Por nuestro propio bien debemos ser más humanos y por lo menos regalar una sonrisa, un saludo, dar amor a quien lo necesita y, sobre todo, comprensión. Todos tenemos problemas, eso es muy cierto, pero dentro de todo esto también podemos sentirnos afortunados de que tenemos amigos y enemigos, conocidos y desconocidos.
Empecemos por nosotros mismos, a amarnos, a sanar el dolor que tenemos dentro, a compartir una rica charla con quien esté a nuestro lado, no importa si no lo conoces. ¿Sabes que muchas personas serían felices con solo un "hola"? Seamos más observadores y menos distraídos. Sé que es difícil que cambiemos de un día a otro, pero por algo se empieza. Hay tantas cosas extraordinarias que nos dice que no estamos solos, y si es así, ¿por qué no lo compartimos?
Escrito por: Mary Rodríguez
