Con el paso del tiempo la piel se adelgaza, pierde brillo y luminosidad. Algunas arrugas comienzan a aparecer. Y si bien, el envejecimiento es un proceso natural, también podemos tomar algunas medidas para mantener nuestra piel fresca, firme e hidratada por más tiempo.
No podemos detener el paso del tiempo, pero sí podemos cuidar y consentir nuestra piel para que luzca más joven y sana. He aquí algunos tips:
- Duerme tus ocho horas diarias. Eso del sueño de belleza, es absolutamente cierto. Mientras dormimos, nuestra piel repara sus células, lo que te dará un aspecto más fresco, sin mencionar que eliminarás las molestas ojeras y obtendrás múltiples beneficios físicos y mentales.
- Limita tu tiempo bajo el sol. Los rayos solares pueden ser muy dañinos para la piel, la manchan, la resecan y una exposición prolongada y continua puede incluso favorecer el cáncer de piel. Es necesario utilizar protector solar, incluso si no estamos en la playa.
- Deja de fumar. El cigarro es uno de los hábitos más dañinos que existen y entre sus desventajas está la de resecar y envejecer la piel de tu rostro, así como darle un tono amarillento a tus uñas y manos. Si te has decidido a dejar el cigarro, que sea definitivo.
- Alimentación saludable. Una alimentación sana se refleja en nuestra piel; cuando ingerimos todos los nutrientes que necesitamos, nuestro organismo cuenta con todo lo que necesita para que tengamos una piel luminosa y tersa. Los alimentos ricos en antioxidantes serán grandes aliados para el cuidado de tu piel, pues te ayudarán a evitar el desgaste de las células.
- Ritual de belleza nocturno. Es importante que antes de dormir te laves la cara para eliminar toda la suciedad acumulada a lo largo del día y que permitas a tu piel respirar. Después de lavar bien tu rostro, no olvides hidratarte con crema. Con esto tu piel estará fresca en la mañana.
- Ríe. La risa es una de las cosas más saludables que existen, no sólo se siente bien, sino que genera una serie de transformaciones en tu organismo que mejoran tu salud física y mental. Mientras ríes, ejercitas los músculos del rostro, lo que tonifica tu piel; así mismo, la risa favorece la oxigenación de las células.
- Haz ejercicio. El ejercicio no sólo sirve para perder peso o tonificar la piel, además de estos beneficios, el ejercicio fortalece nuestro sistema inmunológico, elimina toxinas, combate el estrés, mejora la circulación y, efectivamente, ayuda a rejuvenecer tu piel.
Escrito por: Elena Pedrozo