Bienestar

Rito para ayudar a cambiar


Como esposa y madre, Martha tenía una gran cantidad de tareas y responsabilidades en casa.

Desde que había dejado la universidad para crear una familia, nunca había pensando en otra cosa que no fuera el de ayudar a sus hijos a cambiar y crecer como personas sanas y el de ayudar a su marido a realizar sus sueños profesionales y personales. Para Martha, sus roles de madre y esposa eran más que suficientes para tener una vida plena. La vida no era más que un rito para ayudar a sus seres queridos.

CAMBIAR REPENTINAMENTE, AYUDAR CON UN RITO

Y así fue hasta que un día las cosas empezaron a marchar mal para su marido. En la empresa donde trabajaba comenzaron a haber cambios y poco a poco fueron adelgazando la plantilla de empleados. Su esposo pronto sería otra persona desempleada. Martha, como muchas mujeres ante los grandes retos, decidió tomar cartas en el asunto. No esperó a ver si se salvaba la empresa donde trabajaba su marido. Decidió trabajar de tiempo completo.

INCERTIDUMBRE DE CAMBIAR

Martha había estudiado en la universidad precisamente para tener un salvaguarda. Pero los muchos años dedicados al cuidado y crecimiento de su familia le hacían sentir que no tenía el talento o la capacidad para lograr abrirse camino profesionalmente. “No tenía la confianza para tocar puertas y empezar a trabajar pues todos esos años me había dedicado exclusivamente a la formación de mis pequeños y en buena medida al apoyo de mi marido”.

DESCUBRIMIENTO ANTES DEL RITO

“No estoy segura si fue a causa solamente de la mala situación de la empresa donde trabajaba mi marido o era también el hecho de que mis hijos ya eran adolescentes y yo tenía más tiempo para realizar otras actividades, pero decidí que debía retomar los estudios universitarios que había dejado casi terminados. De hecho solo me faltaba una materia y la tesis para poder recibirme como Licenciada en Nutrición.”

CRISIS

Cambiar es lo único seguro de esta vida. Ayudarse a entender que el cambio es permanente. Y Martha lo estaba viviendo. En su caso dos factores la estaban impulsando hacia un nuevo estado en su vida. Su marido estaba bajo amenaza económica y ella misma comenzaba a ver que pronto los hijos alzarían vuelo. Lo de su marido era quizá algo imprevisto. Lo de sus hijos es una etapa por las que pasamos todas las mamás. Los hijos se independizan. Y una misma se cuestiona: ¿Y yo, qué?.

DUDAS Y CERTEZAS

Para Martha fue una etapa de grandes retos, de temores y ansiedades, y al mismo tiempo de grandes satisfacciones. Ver que sus hijos comenzaban a ser independientes, que buscaban sus propios caminos, la hacían sentir orgullosa por el trabajo realizado, por la sonrisa en la cara de sus hijos, pero al mismo tiempo le daba cierta angustia y le dejaba un vacío. ¿Ya no sirvo como mamá? ¿Qué sigue? ¿Podré estar sin ellos? Dudas que todas tenemos por una u otra razón, una vez que llegamos al final de un etapa. Cambio que ayuda asimilarlo al ser marcado por un rito.

CAMBIOS PERMANENTES

La vida está llena de cambios, de principios y finales. Dejamos de ser bebés para caminar libremente. Dejamos la casa para ir por primera vez a la escuela, dejamos la niñez para convertirnos en adolescentes, dejamos la era de las amigas, las fiestas y los novios para comenzar a crear nuestra propia familia. Dejamos la universidad y en algunos casos comenzamos nuestra carrera profesional. Cambiamos de trabajo, de casa, hasta la forma de vestir y de pensar. Crecemos. Maduramos. Y en todas antes de cambiar vamos creando un rito para ayudarnos a la nueva etapa.

RITOS DE PASO

Martha abrazó el cambio. No se aferró al pasado. Gracias al consejo de su terapeuta tomo ánimos para terminar la tesis. Fue a la universidad y habló con los directivos. Aunque había pasado tiempo y las reglas habían cambiado, lo que complicaba las cosas, ella negoció hasta que le facilitaron sustituir la materia que debía. Su tesis fue casi pan comido: “La nutrición como facilitador en la educación de los niños”. Martha sabía de lo que hablaba, sabía perfectamente de lo que escribía en sus tesis. La felicitaron el día de su examen profesional. El rito del exámen ayudaría a cambiar a una nueva vida.

SOY OTRA

Al hacer su tesis y presentar su examen, Martha abrazó el cambio e impulsó su propia – e inevitable - transformación. La tesis era un antes y un después. Un rito que ella misma se había impuesto. Estaba lista para dejar el cálido ambiente del hogar para entrar al excitante y enriquecedor mundo profesional. Y la presentación de la tesis era el signo palpable de su nuevo ser. Martha ya era otra. La tesis, el título y las felicitaciones lo demostraban.

UN RITO AYUDA A PERDER EL MIEDO

Los cambios normalmente nos traen cierta angustia. Preferimos la comodidad de la costumbre. Pero no siempre se puede ni conviene quedarse estático. Vamos, es imposible que las cosas permanezcan igual siempre. Desde nuestra propia biología que nos lleva de etapa en etapa hasta nuestras relaciones o en la familia o en el trabajo, todo cambia. Los cambios atemorizan en mayor o menor medida. Pero gracias a los ritos, podemos cambiar – y en su caso acelerar – los procesos de la vida. Los ritos nos ayudan a perder el miedo. Nos ayudan a tomar responsabilidad.

EL RITO AYUDA A CAMBIAR AL CREAR CONCIENCIA

Muchas veces andamos por la vida medio desconcertadas, no sabemos nuestro lugar en la sociedad o dentro de nosotras mismas. Son los ritos los que nos ayudan a entender y a aprovechar los cambios. Los ritos espirituales, por ejemplo, son especialmente clarificantes en cuanto a lo que se espera de nosotras. Un niño judío que a los 13 años realiza su Bar Mtizvah, sabe que ha alcanzado la madurez necesaria para comenzar a ser responsable éticamente de sus propios actos. Entiende que ha dejado la niñez y debe cuidar de ahora en adelante su propio proceder. El rito como motor de transformación y al mismo tiempo como objetivo a seguir.

ENTENDIMIENTO DEL RITO

Los ritos generalmente son considerados como algo espiritual. Quizá por ello, es que los hemos ido abandonando poco a poco. Pero los hay de todo tipo, tanto profesionales y culturales como biológicos. El problema es que muchos ritos los hemos vaciado de significado. Nos parecen obsoletos siendo que no solo dan claridad ante la incertidumbre o fortaleza ante el temor sino que nos dan un sentido de pertenencia familiar o social. Nos ayudan a transformar nuestra percepción y a ser creadoras de nuestro destino.

RITO PARA AYUDAR A CAMBIAR

Tu puedes crear toda una serie de ritos que reflejen tus valores y lo que esperas de ti y de tu familia. A lo largo del ciclo de la vida, desde la niñez hasta el ser adulto, desde el trabajo y la escuela hasta el dejar la casa materna, desde el compromiso matrimonial hasta el reencuentro con viejas amistades o familiares lejanos, los ritos son una gran oportunidad para la auto definición y el auto descubrimiento.Y un gran legado para tu familia.

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