Cuando llega el último día de clases en la escuela, muchas de nosotras no podemos evitar pensar en los dos meses que nos esperan con casa llena. Ya sea que trabajemos o no, es un hecho que las vacaciones ya no son las mismas que cuando eras soltera o antes de ser mamá.
Esto, a menudo suele agobiarnos, al grado que contamos los días para que los niños regresen a clases. Y por esta razón, descuidamos la invaluable oportunidad que se nos presenta cada verano: una ventana de dos meses a la vida de nuestros hijos. Es el momento ideal para reforzar los vínculos afectivos, hacer actividades juntos y conocerse los unos a los otros.
Es recomendable planear actividades con ellos pero, sobre todo, que les permitas participar en la toma de decisiones. Que un día elija uno y al siguiente el otro. Busquen llegar a acuerdos para que todos se diviertan. Date la oportunidad de experimentar cosas nuevas con ellos, que te ayuden a salir de la rutina y disfruta su compañía.
Exploren su lado artístico
Una manera de fomentar su creatividad sin gastar mucho y sin salir de casa, es organizar alguna actividad artística con tus hijos. Saquen pinturas, telas, madera y demás materiales que tengan en el hogar y pongan manos a la obra. El mantener sus cerebros activos facilitará el regreso a clases para ellos, y a ti te dará la excusa perfecta para platicar en un ambiente en el que todos se sientan cómodos.
Escrito por: Revista SuperMujer
