Escrito por: Verónica Mendoza M
¿Cómo cuáles? , pregunté yo.
Pues yo no sabía que existía una escuela, como a la que voy de curso de verano, que venden unos postres riquísimos en una calle que da a los pastes, que hay otras tiendas, y que hay mucha gente que no había visto, que hay mas niñas y niños como yo, de mi edad, y que les gustan las mismas cosas como a mí, comoMami, yo vivo en un pañuelito, y quiero salir, hoy me di cuenta de que hay muchas cosas allá afuera
Hanna Montana y las divinas; tú me llevas a muchos lados, pero quiero saber qué hay más allá, hasta dónde puedo llegar si me subo a un avión, y conocer qué hay ahí y cómo son las gentes.
Bueno mi amor, le dije, me parece una buena idea, qué te parece si comienzas por conocer el lugar donde vives, y después sigues con el mundo.
Solo me rodeó con sus largos y delgados brazos en un abrazo muy fuerte, me besó y me dijo con gran entusiasmo “¡SI!”, mientras experimentaba por primera vez y de manera inminente el saber que mi hija está creciendo y que prepara sus alas para volar.
Escrito por: Verónica Mendoza