PREGUNTA:
Hola, tengo una niña de 6 años y últimamente hemos tenido muchos cambios. Tuvimos a su hermanita. Nos cambiamos de casa. Ella paso del Kinder a la primaria. Además tuve que cambiarla de escuela ya que no tenían una buena administración.
Mi esposo la ha mimado mucho a mi forma de ver. La acostumbro a que le daba todo lo que ella quiere. Siento que esto la ha hecho una niña malcriada, soberbia. Sé que es una niña muy buena, muy linda, muy inteligente y muy sociable. Conmigo es con quien las cosas no andan nada bien. Me critica (cosa que constantemente hace mi esposo). No me obedece, por más que le pido de forma cariñosa, de forma tranquila, de forma firme y a veces gritándole. No logro que realice sus tareas a la primera. Además trato de seguir siendo cariñosa con ella. Va muy bien en la escuela, pero me ha costado mucho. Me la pasó todo el dia gritándole, perezco ogro. No quiero que con ella, ni con la nueva niña tenga que pasar por lo mismo. Esto me hace sentir mal y yo quiero encontrar la forma de solucionar esto. Gracias.
RESPUESTA:
Hola, efectivamente tienes razón han sido varios cambios. Cambios que al parecer están afectando la dinámica familiar. Tu como te sientes con estos cambios. El nacimiento de tu segunda hija, el cambio de casa, la transición de tu hija mayor del kínder a la primaria y el cambio de escuela. En ocasiones los cambios al no procesar los duelos nos pueden producir miedo, ansiedad, agresividad, angustia entre otras. Manifestándose en comportamientos de rebeldía, infringir reglas, horarios. Para resolver los duelos que nos ocasionan conflictos es necesaria la asesoría psicológica. Al ser resueltos los duelos los cambios también pueden ser oportunidades para reforzar vínculos. Entablar nuevos canales de comunicación, de crecimiento tanto personal, familiar y afectivo.
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