PREGUNTA:
Mi hija mayor tiene 15 años, yo trabajo de noche; hace unos días supe que metía a su novio, cuando yo me iba a trabajar, él tiene 19 años pero también le encontré un cigarro de mariguana en su mochila, le llame la atención y ella tomo la decisión de irse con él, la convencí de que no se fuera, pero ahora no se qué hacer como mejorar mi relación con ella.
El ambiente es tenso no sé como orientarla he pensado en meterla a un internado.
Gracias.
RESPUESTA:
Hola, indudablemente lo que me cuentas es una situación difícil y en estos momentos de tanta tensión, no es viable determinar si la mandas a un internado.Te preguntaría: ¿qué resolverías al mandarla? Quizá el que no vería al novio, pero quizá sería un gran enojo para ella se sentiría completamente incomprendida, como niña mala y tal vez hasta no querida.
La comunicación será una herramienta importante, plática con ella, es importante que sepas qué piensa, qué siente, qué quiere, cómo se siente con la "responsabilidad" de cuidarse sola en las noches, porqué tomo la decisión de invitar a su novio a casa, y cómo piensa que puede resolver su vida el hecho de que se vaya a vivir con él, etc.El objetivo de esa platica no es que te convenza de nada, sólo es importante escucharla, sin juzgarla, sin regaños ni sermones.
Invítala a que te de posibles soluciones y que exprese sus sentimientos, por más absurdos que te parezcan para ella son importantes, importante es que los respetes aunque no estés de acuerdo. En otro momento pueden charlar de las reglas, de las consecuencias que traerá el no respetarlas y ver posibles soluciones. Referente a las drogas es un tema muy delicado profundo, no sabemos que connotaciones tenga el que lo haya traído en su mochila, pero una vez más te digo la importancia de hablar, escuchar con respeto sin regaños, ni malos tratos.
Considero importante acudan a terapia, donde puedan tratar más a fondo este problema.
Espero esta información te sea útil y las dudas que surjan házmelas saber y veremos la forma de apoyarte.Recibe un abrazo, quedo a tus órdenes.
Psic. Diana Murguía
