Bienestar

10 formas de cambiar lo que no nos gusta de nuestra vida

Estamos cerca de fin de año, y podemos empezar a hacer que el 2010 sea nuestro mejor año. En este artículo te dejo 10 formas de cambiar lo que no te gusta de tu vida, para que empieces el año nuevo con el pie derecho.
1) Nuevas relaciones: Muchas se convencieron que es “mejor malo conocido que bueno por conocer” pero este refrán sólo es un claro ejemplo de una de las fuentes del sufrimiento humano: “comodidad”.
Aunque sea doloroso si es cómodo mejor, claro, cómodo debe entenderse como conocido, como previsible. Sin embargo ese estado de quietud nos deja en el mismo lugar, con los pies enterrados en el lodo, inmóviles, cerrándonos posibilidades. Nuevas relaciones no implica necesariamente nuevos personajes, sino un “cambio” en la forma de relacionarnos. Buscar una transformación individual de nuestra particular manera de interrelacionarnos con los demás, observar que no estamos haciendo en ese “modo” y comenzar a “hacerlo” ahora mismo. Repasa todas tus relaciones, ¿Funcionan como te gustaría? ¿Tienes las relaciones que deseas?, si respondes “NO” es hora de que provoques un movimiento diferente y te sorprenderás como las piezas de tu antiguo rompecabezas relacional comienzan a danzar al compás de tu propia música.
2) Conversaciones internas: Empieza a eliminar esas conversaciones en las que tú siempre juega un papel de víctima. Sí! En las que tú misma te hablas de mal modo, sin respeto, sin amor, con exigencias absurdas, y sobre todo devaluando la persona que eres. Cada vez que te escuches diciéndote algo que cualquier persona al decírtelo te haría sentir mal o triste, CONFRONTATE!; dite a ti misma ¿para qué me estás tratando mal? ¿por qué te diriges así de esta manera? Y escúchate todo lo que tienes para decirte. Luego haz las paces contigo misma y recuerda que eres lo único que tienes. Cuando más presente tengas estas situaciones menores serán las frecuencias de su periodicidad.
3) Arriésgate a jugar: “Jugar” es el término que escojo para hablar de vivir, pensemos a la vida como un juego, y tú deberás ser el jugador protagonista. Atrévete a hacer todas esas cosas que nunca te has atrevido, a decir te amo sin necesidad de una fecha especial, a bailar zumba sin saber mover las caderas, a aprender inglés aún cuando tengas un pronunciación terrible, haz algo de todo eso que dejaste para cuando… La vida es maravillosa, no te la pierdas de vista.
4) Aprende a desaprender: Todos hemos sido educados por nuestros padres o por adultos cuando éramos niños que nos indicaron lo que estaba bien o estaba mal; a la vez a ellos también les sucedió lo mismo. Pero nosotros tenemos una ventaja a favor nuestro, y son las innumerables herramientas que hoy tenemos para mejorar nuestra calidad de vida en todos los aspectos. Por eso es importante que todo aquello que has aprendido y hoy ya no te sirve, lo agradezcas, pero empieces a buscar nuevos caminos. Desaprender nos conecta con nuestro aprendiz eterno, el que siempre está en la búsqueda y nos permite ser ABIERTOS Y FLEXIBLES.
Comienza a ser amiga de ti misma, háblate acerca de lo que te sucede, y busca soluciones. Conocerse es tan importante como Amarse, porque están vinculados: para amar hay que conocer 5) Enfrentar las emociones tóxicas: Da la cara a las emociones que te intoxican, acéptalas que están en ti para que se vayan, cuando intentas esconderlas, sólo haces eso INTENTAR, y siguen ahí dentro tuyo, consumiendo tu tiempo, y tu energía. Cada vez que te enojes, no murmures, ni muerdas fuerte las mandíbulas, ni te calles, ni te escondes, di “estoy enojada” al aire o a tu interlocutor, dilo todas las veces que sean necesarias, hasta que la emoción desaparezca. Permitirte sentir lo que estás viviendo, hará que lo tóxico sea día con día de menores dosis y recuperas el sentido del humor aún frente a cosas negativas.
6) Haz ejercicio: El ejercicio es un importante generador de endorfinas, las hormonas de la FELICIDAD, mejora tu circulación sanguínea, fortalece tus huesos y te mantiene elástica. No hagas más importante al “tiempo” o a la “flojera” que a tu salud. Moverte físicamente también te mueve emocionalmente, porque moverse deriva de una palabra en latín moveré, y de ahí deviene motivación.
7) Ríete mucho: Ríete aunque no tengas de qué reírte; la risa es una herramienta al alcance de tu mano para enfrentar al estrés cotidiano. Y tiene grandes beneficios: elimina las hormonas del estrés llamadas CORTISOL, y produce ENDORFINAS; refuerza tu sistema inmunológico, renueva tu circulación, oxigena tus pulmones, es un excelente ejercicio facial, hace trabajar a tu corazón, mejora tus respuestas frente a la presión o lo imprevisto, es un factor importante para la sociabilidad, incrementa tu autoestima y lubrica tus ojos. Reír no tiene que estar vinculado a un chiste o situación graciosa; puedes evocar recuerdos gratos, ver películas de comedias, o sólo reír por reír, fingir que ríes por algo hasta conseguir la risa genuina. Rejuvenece!
8) Escucha tu corazón: A veces solemos escuchar los consejos de una amiga o de los padres, pero dedicamos poco tiempo a escucharnos a nosotras mismas; en ti viven todas las respuesta que buscas, es bueno saber que los demás te pueden tender una mano frente a situaciones difíciles, pero en ti están todas las fuerzas para poder resolver las cosas. Tu corazón es la mejor voz interna para saber que debes hacer a cada momento.
9) Desarrolla la creatividad: Afloja las rejas de tu cárcel mental, desabotona el escote de tu estructura y sé libre en tu espacio aunque creas pequeño. Haz cosas diferentes cada día, lee, escribe, pinta, cocina, inventa un idioma, activa tu creatividad como una herramienta terapéutica para hallar la cura a muchas heridas del alma o simplemente para generar pasión en cada paso que das.
10) Autoconocimiento: esta es una de las habilidades de la inteligencia emocional, dedícate tiempo a reflexionar sobre ti, las cosas que te gustan, molestan, o ilusionan. Comienza a ser amiga de ti misma, háblate acerca de lo que te sucede, y busca soluciones. Conocerse es tan importante como Amarse, porque están vinculados: para amar hay que conocer. El amor propio es la fuente desde la que fluye todo lo demás.

Escrito por: Chuchi Gonzalez
Directora General Desarrollo Humano Crear-T
Coach ontológico y Tallerista Motivacional

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