En realidad, el cuidado del cabello es muy similar al cuidado de la piel. Así como necesitas preparar muy bien la piel y tenerla cuidada para que el maquillaje luzca espectacular, lo mismo ocurre con el cabello. Estos son cinco pasos fáciles para sacarle partido a tu melena.
Cuidado diario
El cabello, a no ser que sea muy graso, no es necesario que lo laves todos los días, con dos o tres veces a la semana es más que suficiente. Lo que sí es importante es tener un cuidado especial cada día.
Utiliza siempre un acondicionador especial para tu tipo de cabello. Péinalo con un cepillo de púas naturales y suaves. El cabello se parte fácilmente, sobre todo cuando está mojado, así que ten mucho cuidado cuando lo cepillas. Usa un tratamiento especial por las noches, para nutrirlo mientras duermes si tu cabello está muy castigado.
Una vez que te has peinado, termina siempre con una gota (y una gota nada más, para no engrasarlo) de sérum. Así no sólo evitarás que el cabello se encrespe, sino que además estará más suave y brillante. No te acuestes con el cabello mojado y evita las gomas muy tirantes.
Cuidado semanal
Lávate el pelo y escúrrelo bien con una toalla. Retira el máximo de humedad posible, pero nunca frotando la toalla contra el cabello, ya que esto lo parte y lo daña.
Una vez esté bien escurrido el cabello, aplica una mascarilla nutritiva especial para tu tipo de pelo, desde las orejas hacia abajo. Peina el cabello con un peine de púas, para distribuir el producto sin dañar.
Envuelve la toalla sobre la cabeza y deja actuar la mascarilla durante quince o veinte minutos. Protege muy bien el cabello y déjalo secar al aire ese día. No utilices herramientas de calor, para así darle al pelo un respiro.
Elegir los productos adecuados
No sólo es importante que elijas productos específicos para tu tipo de cabello, sino que sean también de buena calidad. Recuerda que “caro” no siempre es sinónimo de “calidad”. Si usas secador o plancha a menudo, un producto que no puede faltar en tu tocador es el protector termal.
Los peinados
Aquí viene lo más difícil… Estas son algunas claves para peinarte:
Si has seguido los pasos anteriores, seguramente tu cabello no sólo se ve más bonito ahora, sino que además es más fácil de peinar. Si tienes el cabello crespo, con rizos e indomable, utiliza un agua de peinado o crema de peinado. Te ayudarán a modelarlo.
La clave del peinado está en el corte. Siempre debes llevar un corte que se adapte a tu tipo de cabello antes que a tu tipo de rostro (en realidad, a ambos, si es posible). Si tienes el cabello con un poco de onda, córtalo de forma que el corte las resalte. Si tienes el cabello liso, córtalo de forma que el liso total sea el peinado que más favorezca. No sólo verás como te gusta el corte, sino que ahorrarás la mitad del tiempo de peinado.
Los tratamientos específicos
Al igual que con el rostro, no viene mal hacerse una limpieza cada cierto tiempo. Córtalo al menos cada dos meses, aunque sólo sean las puntas, para sanear y que crezca fuerte.
Cada tres meses o cada cambio de estación, realízate un tratamiento en la peluquería. Son más intensivos y te ayudan a preparar el cabello para la siguiente estación.
También, para verlo más sano, si no lo tiñes normalmente, date un baño de color de tu mismo tono cada seis meses, verás como el color se aviva y ganas brillo. Además es un tratamiento, normalmente, bastante económico.
Escrito por: Campanilla