Escrito por: Eli Davidson*
“¿Eres una especie de alíen?” fueron las palabras de bienvenida que recibí en mi primer día de “vacaciones” Estas palabras no encajaban con el aire de descomunal fiesta mientras yo bailaba unas pocas horas en un disfraz de crucero o una discoteca en Ibiza.
No
Ese fue el agudo comentario con el que me saludo el productor de televisión a cargo de la grabación. (Confirmación de que mi iPhone me hace sonar como un visitante de Plutón en determinadas áreas) En lugar de tomar una semana para comulgar con la naturaleza. Había viajado a un territorio desconocido de Orange County para grabar un episodio piloto de un programa de televisión llamado “Life Changers” (Cambiadores de Vidas)
Las vacaciones son para cobardes
No estaba sola en trabajar durante mi tiempo libre. Casi el 50 por ciento de los propietarios de pequeños negocios, toman sólo los días festivos o nada de vacaciones, de acuerdo a un estudio realizado por Big Research que encuesto 520 propietarios de pequeñas empresas. Un estudio dirigido en 2006 por el Departamento de Trabajo (de Estados Unidos) confirmo que los trabajadores obtienen cinco días de vacaciones pagadas después de un año de servicio. Veintitrés por ciento de los americanos obtienen vacaciones no pagadas. Estudios recientes han mostrado que debido al temor de perder el trabajo aún menos americanos están tomando cualquier tiempo libre.
Achicharrados
Hay numerosos estudios bien conocidos que señalan como las vacaciones nos mantienen mental y físicamente saludable. El Estudio del Corazón de Framigham de 1992, dirigido por la Universidad de Boston, encontró que no tomar vacaciones es particularmente riesgoso para las mujeres. Era un factor de riesgo significativo que contribuía a las enfermedades del corazón. Ha sido demostrado que tener vacaciones puede curar el síndrome de burn out o síndrome de desgaste profesional, que se presenta como final de un estado de estrés crónico. Los seres humanos necesitan tiempo lejos de los factores de estrés. Ese tiempo libre ayuda a reponer los recursos emocionales. Tomarse un descanso lleva a la sensación de maestría y optimismo, así como un mejor desempeño laboral. “Los estudios también han demostrado que el tiempo libre incrementa el humor positivo, sentido de iniciativa, competencia, y que entre más actividades de esparcimiento tengas es mayor la satisfacción en tu vida” dice el experto en balance de vida, Joe Robinson.
Una nación de “vacaciones”
Mientras le digo adiós al verano, me doy cuenta que preciadas y restauradoras son las vacaciones. Entonces decidí convertir mi fin de semana en unas “vacaciones”. Si no estás tomando una, dos o tres semanas de vacaciones, es esencial que te des un fin de semana de “vacaciones” al menos una vez cada tres meses. Aquí hay unos consejos para unas “vacaciones” de fin de semana.
1. Toma unas vacaciones… de tu PDA
Una de las formas más rápidas de relajarse es tomarte unas vacaciones de tu PDA. Como cultura, nos hemos acostumbrado a estar “conectados” todo el día, todos los días. Yo pongo el teléfono en un cajón de la cocina.
2. ¿Tu nombre es Martha?
A menos que tu nombre sea Martha Stewart y tú simplemente, ames, ames, ames organizar cajones, no conviertas tus “vacaciones” en un festival de faenas y encargos. (Tenía un cliente cuyo pasatiempo era planchar – ¡así que sé que existe esa gente allá afuera! –) Si tú sabes que estás más relajada con una casa ordenada, toma el fin de semana anterior a tu fin de semana de “vacaciones” para limpiar.
3. Los 12 pasos
Aun cuando están de vacaciones, muchas personas solo toman unas “semi vacaciones”. Se llevan su laptop a la playa y he visto a algunos hablando por celular mientras toman una caminata. Ellos se permiten trabajar “1 o 2 horas” al día. Si no estás completamente desconectado de tu trabajo, no te estás permitiendo reponerte realmente. Unas semi vacaciones no son las vacaciones reales que tu cuerpo necesita.
¿Cómo evitar eso? La regla de los 12 pasos.
Aléjate 12 pasos de tu computadora, blackberry, iPhone. Si no puedes alejarte 12 pasos de tu computadora por dos días… quizás seas adicta a la sobre estimulación que representa. Toma un descanso real de dos días al mes.
4. Es hora de la siesta
“Si la salida ha sido dura, lo duro se hace horizontal” Si eres como la mayoría de los americanos, tienes una deuda de sueña. Toma un poco de tiempo de tus vacaciones para ponerte al corriente con tus zzzzzzz’s. Estudios demuestran que la falta de sueño es un enorme factor de estrés para tu cuerpo. Se siente de lujo tomar una siesta cuando tu cuerpo pide por dormir.
5. La gente primero
¿Pasar tiempo con tus amigos está entre las últimas cosas de tu lista de “cosas por hacer? Es tiempo de ver cuanto más rica y llena es tu vida con la gente que disfrutas. Convivios, paseos en bicicleta, caminatas, pueden ser incluso conciertos gratuitos o eventos en tu ciudad.
6. Hazte internacional
Si no puedes dejar la ciudad, encuentra el sabor internacional donde vives. ¡Este es uno de mis favoritos personales! Come un tipo de comida que nunca antes hayas comido. Indonesa (mi amiga Annette y yo no teníamos ni idea de lo que ordenamos), Búlgara, Etiope o Húngara son algunas de las opciones en Los Angeles. Independientemente de la ciudad, apuesto que hay una variedad de experiencias en comida que serán toda una aventura.
Si de verdad quieres sentir que dejas la ciudad, ve a un mercado extranjero. Yo me aventuré a un almacén asiático en un vecindario llamado Little Saigon. Fue como tomar un viaje al lejano oriente. Caminé por tiendas con pasillos enteros llenos de comida desconocida, frutas y postres congelados. Me lleve a casa melones, arroz rosa como brebajes galletas de coco Happy Bo. Yum!
7. Sumérgete en lo diferente
Sin importar cuales sean tus rituales de fin de semana, rómpelos. Haz algo diferente. (Es siempre un mega ahuyentador de estrés). Si tomas una caminata por el bosque, ve algún otro lado. Deja que el nuevo lugar te sorprenda. Yo hacía eso y me fui a mi caminata a una playa diferente. Una familia de delfines me “dio la bienvenida”. Camine al lado de ellos mientras nadaban hacia el sur por casi 45 minutos. Después me metí a nadar con ellos.
*Eli Davidson es columnista de The Huffington Post, oradora motivacional y autora del libro "Funky to Fabulous"
