Riqueza no es tener mucho sino tener más de lo que necesitas
Escrito por: Revista SuperMujer
Hace ya algunos años, poco después de que había nacido mi primer bebé, mi abuelita me había venido a visitar a la casa. En cuanto cruzó la puerta corrí a abrazarla pues ella siempre me había dado mucho amor cuando yo era niña. Al verla creo que me solté a llorar. Le dije lo complicado que me resultaba ser mamá. Me quejé de todo; los pañales, la comida, el despertarse a medianoche, el llorar sin parar, la responsabilidad y todo lo que como mamás tenemos que cargar. Le dije lo cansada que me encontraba y que nunca había imaginado lo difícil que sería. Para fortuna tuya, me dijo, tu bebé está sano. Sí claro, tanto así que me trae sin parar un solo minuto del día.
Cada comentario de mi abuela para hacerme sentir mejor, yo le contestaba con uno negativo para reafirmar mi punto de vista. Me tomó de la mano y nos sentamos en el sofá. Con sus ojos viejos y cansados pero llenos de amor hacía mi me dijo “Es fácil estar contenta cuando todo va bien y es sencillo ser agradecida cuando no te falta nada y no hay crisis. Pero la verdad es que la vida no es fácil, la vida es una lucha dura y constante. Una lucha tan larga que se requirieron millones de mamásLas personas agradecidas tienden a ser más felices que lucharon día con día para que tú estuvieses aquí. Para que tu bebé esté sano y en tus manos”.
Esas palabras me hicieron pensar pero al poco rato mi bebé se puso a llorar de nuevo así que lo cargué e intenté calmar. Mi abuela preparó un té para mí, me lo dio, tomó a mi pequeño en sus brazos mientras le cantaba con dulzura. “En mis años de vida, solo he conocido a 5 personas verdaderamente felices. Todas tenían una vida muy complicada, de acuerdo con tu estándar, pero lo increíble es que estaban verdaderamente agradecidas con su vida”. Ahora extraño a mi abuela pero le agradezco enormemente esas palabras. Entiendo que al agradecer todo lo bueno que tengo, voy construyendo mi felicidad pensamiento por pensamiento.
Agradecer fortalece
Las personas agradecidas tienden a ser más felices. Pero no es sencillo frente a una vida llena de retos y complicaciones. Es más natural ver lo negativo de la vida. No dejes que tus problemas dicten tus pensamientos. Date espacio todos los días para agradecer tus pequeños triunfos. No dejes que el miedo a un futuro incierto te atrape. Recuerda que han pasado muchas adversidades para que estemos tú y yo aquí. Todas las personas, incluso tus hijos, tenemos todo para salir adelante. No siempre se puede ser agradecida y optimista, cierto, pero trata de recordar que tus pensamientos te llevarán por el camino que tú deseas.
Escrito por: Revista SuperMujer
