P
ues bien, ha terminado tu última relación, pero por alguna razón (conocida o desconocida) sigues viéndote con esa persona, algunas veces. A continuación, 5 importantes motivos para que dejes de hacerlo.Sólo somos amigos: aunque te digas y te repitas que ya no es importante en tu vida, la cercanía, el confiar, el tener charlas íntimas, puede dejarte en una nebulosa en la que creas que tu vida así está bien y no necesitas nada más, ya que tu parte emocional está cubierta de alguna manera por alguien que te conoce y que sin duda te quiere bien, y así puedes llegar a la conclusión de que no precisas una pareja.
Donde hubo fuego,…: tal vez creas en este dicho, tal vez no, pero si están en buenas relaciones de amistad, es bastante probable que la llama de la pasión vuelva a encenderse. Si para ti la pareja, internamente, está terminada, pondría paños fríos y distancia entre los dos. Si no está finalizada y albergas esperanzas de volver… pues asigna un tiempo prudencial para esta táctica (por ejemplo, dos meses), ya que, de lo contrario, corres el riesgo de quedarte permanentemente esperando que la otra parte se decida.
Espacio ocupado: por una ley física, dos objetos no pueden ocupar el mismo espacio. Lo mismo se aplica a las personas. Si sigues viéndote con tu ex, hablando, teniendo relaciones (aunque sea esporádicamente), tu espacio interno de pareja estará cubierto de alguna manera (aunque no sea del modo que tú quieras o desees) y no tendrás la apertura necesaria dentro de ti para conocer a otra persona con la cual podrías tener un vínculo amoroso bien satisfactorio. Si dices que te gustaría conocer a alguien nuevo pero nadie parece interesarte, ésta bien podría ser la razón.
Hijos en común: si tienen niños, claro que lo mejor para ellos y para todos es mantener un vínculo cordial, comunicarse en buenos términos y anteponer el bienestar de los chicos a cualquier otro interés. Sepárate completamente de tu ex pareja, no del padre (o de la madre) de tus hijos. Delimita estos roles de la manera más clara posible.
Él (o ella) hace su vida y yo no: si ya está en compañía de otra persona de manera estable (o sale disfrutando de su nueva soltería), no importa lo que te diga o si sigue creando en ti (o tú imaginas) alguna esperanza para los dos: observa la realidad tal cual es, acéptala, tómate el tiempo que precises para elaborar el duelo (busca toda la ayuda que te parezca apropiada, en amigos, familia o profesionales) y decídete a dar un cambio bien positivo en tu vida.
¿Qué opinas sobre estas razones para desengancharte de tu ex?
Escrito por: Merlina Meiler
Coach y Master en PNL