Bienestar

Aprender a soltar, para volver a vivir

En ocasiones, las cosas nos afectan por demasiado tiempo. Sufrimos una decepción, una tristeza o un enojo y dejamos que el malestar se quede dentro de nosotros. Esto no nos deja estar bien, nos aferramos a esas cosas por negativas que sean y van desgastando nuestro bienestar físico y mental. Aun si solo quedan en un nivel inconsciente, estas cosas simplemente no nos dejan ser felices y es por eso que es necesario aprender a soltarlas.

Los sentimientos negativos, los rencores y esas emociones a las que a menudo nos aferramos, no nos permiten ver el mundo con claridad y no nos dejan disfrutar la vida al máximo. A menudo estamos tan enganchados a lo que paso que somos incapaces de notar lo que tenemos en este momento. Nos sentimos agotados física y mentalmente, sentimos un malestar que simplemente no nos deja ser y, en ocasiones, ni siquiera sabemos exactamente qué es, solo sabemos que hay algo que nos está bloqueando.

Nos sentimos insatisfechos, irritables y solemos tomar actitudes autodestructivas. Nos criticamos y nos auto saboteamos porque a menudo estos pensamientos afectan nuestra capacidad de confiar en nosotros mismos; tal vez en algún momento fallamos y ahora tenemos miedo de cometer el mismo error. Estos pensamientos son estresantes y también afectan nuestra salud física, pues si contenemos esos sentimientos negativos dentro de nosotros, necesariamente buscarán la forma de manifestarse.

Seguramente no es fácil controlar lo que pensamos, incluso más difícil es controlar lo que sentimos, pero es necesario ser conscientes de ello y ser capaces de liberarnos de lo que nos hace daño. Lo único constante es el cambio y debemos entender que aunque las cosas sean dolorosas en su momento, el tiempo pasa. Aferrarnos a ese rencor, ese dolor, ese miedo o ese enojo, solo nos perjudica. Es necesario dejar ir las cosas negativas.

Para aprender a soltar lo primero es identificar qué sentimientos no estamos dejando ir. Hacernos conscientes de qué es eso que nos detiene y nos estanca para poder hacer esa “limpieza” mental y emocional.

El perdón será una herramienta indispensable para lograrlo. Entender que el pasado está en el pasado y que no podemos ni debemos quedarnos estancados en eso, perdonar a quien nos hizo daño y a nosotros mismos, porque también es la culpa lo que a menudo no nos deja avanzar.

Comprender que no podemos hacer nada para cambiar lo que ya pasó y quedarnos tan solo con las enseñanzas de la experiencia.

Acéptate tal cual eres y en el momento que estás, despójate del pasado que te hace daño y vive el presente. Liberarnos de todas esas emociones nos hará sentir más ligeros y felices, es cuestión de decidirnos a soltar.

Escrito por: Elena Pedrozo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*