Escrito por: Claudia Pedrozo
La estética se define como la disciplina filosófica que estudia la belleza. Pero no habla propiamente de lo que nos parece bello, sino de la forma en que se percibe, de sus cualidades y de su relación con otros valores.
Tal como la sociedad evoluciona, la visión del mundo también cambia. Han existido diversas concepciones de lo que es la belleza o lo que percibe como bello. Sin embargo, una característica de la belleza más allá del contexto, es que lo que es bello tiene armonía.
La armonía se refiere a la “conveniente proporción y correspondencia de unas cosas con otras”. Se trata de la combinación adecuada de elementos para lograr algo que sea bello. Un equilibrio que permite hacer del todo, algo agradable. Lo bello es armonioso y equilibrado, ayuda al ordenamiento y la mejor apreciación de las cosas. Y en nosotros, esa armonía puede ayudarnos a estar bien con nosotros y con el mundo.
Armonizar con nosotros, significa tener un balance entre nuestro cuerpo y nuestra mente. Somos seres integrales. La conjunción de estos elementos es lo que somos y deben estar en equilibrio. No podemos centrarnos sólo en nuestro físico o en nuestro intelecto. Debemos cuidar nuestra salud física y mental, porque lo que pensamos y sentimos genera reacciones en nuestro cuerpo. Del mismo modo que descuidar nuestro cuerpo, afecta nuestra mente, haciendo que no funcione de manera óptima.
Para estar en armonía con nosotros, debemos llevar una vida en equilibrio. Cuidar nuestra salud. Hacer ejercicio. Descansar adecuadamente. Tener un ambiente agradable. Una actitud positiva. Nuevas actividades. Un tiempo para ti. En resumen, estar bien física y mentalmente, para tener una vida más bella.
Si armonizamos con nosotros, esta armonía puede expandirse a nuestro entorno y a los seres que nos rodean. Podemos mejorar nuestras relaciones y mejorar nuestro ambiente. Podemos comenzar un cambio con nosotras y brindar un poco de armonía al mundo.
Escrito por: Claudia Pedrozo
