Bienestar

Armonía



  Este año, me he propuesto vivir en armonía. Para ello, he tomado algunas decisiones:


En caso de dudas ante una respuesta, me tomaré el tiempo que pueda para decidir –muchas veces, no es necesario apresurarse en un Sí o en un NO y podemos reflexionar, aunque sea unos minutos, antes de comunicar nuestra elección


Aprenderé a decir que NO en ciertas situaciones a las que, cuando accedo, me siento mal conmigo misma (provenga de quien provenga).Conque lo logre en el 50% de las oportunidades, me sentiré un 50% mejor –lo que suena muy bien.


Valoraré aún más todo lo positivo que encuentre en mi camino (trabajo, relaciones, familiares, lindos momentos) y aprenderé de los momentos difíciles, en los que, como siempre, buscaré el apoyo de mis seres queridos y de quienes aparezcan en esas circunstancias para ayudarme.


Pondré aún más límites, no solo a la gente que me rodea, sino también a diversos asuntos que me generan conflictos. El “pintar la raya” es un ejercicio diario que se va aprendiendo y, aunque haya temas que nos resulten menos sencillos de manejar, igualmente podremos ver en ese sentido avances –pequeños, moderados, enormes, todos serán bienvenidos.


Enfrentaré los vacíos que tengo –de esto, nadie está exento-, sin tratar de taparlos con otras cosas (trabajo o hiperactividad, por ejemplo). Es mucho más sano aceptar que nos falta esto o aquello, y hacer algo por obtenerlo o aceptar que no será parte de nuestra vida, que atiborrarnos de ocupaciones para pensar menos.


Me alimentaré mejor, dándome cada tanto esos gustos que tanto me fascinan y sintiéndome bien cuando lo hago –dicen que no es lo mismo comer una porción de pastel (torta), un chocolate o papas fritas con culpa que sin ella, ya que de la segunda manera verdaderamente lo disfrutamos y nos cae bien.


Veré menos televisión e interactuaré más con seres reales, de carne y hueso. La comunicación con las demás personas enriquece, suele ser bastante más productiva que estar sentado frente a una “caja boba” y llena el alma y el corazón.


También aprovecharé para leer más (en mi caso, me fascinan las biografías) ya que la lectura acompaña y estimula la imaginación (además de ampliar el lenguaje).


No me tomaré las cosas de manera personal; si ciertas palabras o una crítica me molestan, en realidad me están ayudando a ver algo que no registro plenamente a nivel conciente.


Dedicaré un rato cada día (aunque solo sean minutos) a disminuir el paso y a conectarme con lo que me está pasando y lo que estoy viviendo -creo que es una buena manera de disfrutar aún más el día a día y de ser agradecido con todo lo que tenemos.


Me enfocaré aún más en todo lo que me hace feliz. Obviamente, seguiré escribiendo en el blog (y comunicándome por Facebook y por Twitter) ya que son canales de expresión y de comunicación fascinantes.


¿Qué vas a hacer o dejar de hacer para lograr armonía este año?


Escrito por: Merlina Meiler

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*