Seguramente muchas de ustedes han escuchado hablar de la película o el libro “El Secreto”, tal vez otras tantas han disfrutado de su cinta o páginas; y unas otras han desplegado sus herramientas de manualidades para realizar el collage de los sueños.
Lo cierto es que “El Secreto” se basa en una ley natural que se denomina Ley de la Atracción; esta ley explican los expertos, funciona independientemente de que la sepamos utilizar o no, dicen que en este mismo momento en que estoy escribiendo y tú leyendo, la ley está actuando por sí sola, guiada por las vibraciones de nuestros pensamientos, por las imágenes inconscientes que nuestro cerebro crea, por nuestras conversaciones internas; y vamos atrayendo esas imágenes a nuestras vidas.
Una leída inocente de “El Secreto” puede hacer ver a este milenario misterio como una poción mágica. Uno de esos hechizos que muchas veces hemos buscado cuando las soluciones no parecen poner remedio a nada de lo que sucede a nuestro alrededor. Sin embargo, si observamos con mayor profundidad, advertiremos que lo que nos enseña la Ley de la Atracción, está en muchos otros sitios de sabiduría, tal vez con otros nombres y formas de explicar, pero en el fondo de la raíz el tema es el mismo.
Nosotros somos los generadores de nuestro presente; claro está, que también hay factores externos, imprevistos, que están fuera de nuestro control. Podríamos llamarles de distinto modos; “suerte”, “destino”, “vidas paralelas”, “buena o mala fortuna”, satélites que inciden contra viento y marea pese a nuestra voluntad.
Pero el mayor porcentaje de nuestro resultado radica en nuestras manos, y en la manera que hemos aprendido a relacionarnos con la vida, con los otros y con nosotras mismas.
Cada pensamiento que emitimos genera una emoción y predispone a una acción y ésta a un resultado. Si conjugamos el verbo CREER y CREAR ambos en primera persona del singular, obtendremos YO CREO; por lo tanto Creer en algo determinado implica Crearlo para nuestra vida.
Los pensamientos son poderosas herramientas de creación de la realidad en la que estamos inmersos.
Si alimentamos día con día nuestro presente con pensamientos que limitan nuestro campo de acción, estaremos creando para nosotras mismas un contexto de parálisis emocional.
Cada pensamiento que emitimos genera una emoción y predispone a una acción y ésta a un resultado La propuesta es que comiences a estar “atenta” a los pensamientos que surgen en lo cotidiano, y cuando te encuentres vibrando de forma negativa, te digas a ti misma “piedra libre” para una creencia peligrosa.
Tal vez pueda resultarte un poco infantil, pero qué mejor que conectarnos con nuestro niño interior para comenzar a transformarnos en armonía y optimismo.
Visualización Creativa
Para apoyarnos a re educar nuestro cerebro, podemos recurrir a la visualización creativa. Esta técnica refiere a visualizar lo que queremos crear.
En esta etapa no hablamos de TENER sino de SER, de desarrollar distintas formas de ser dormidas para alcanzar una plenitud emocional y tener respuestas no reaccionarias frente a las situaciones que no podemos cambiar.
Piensa por un instante ¿qué mujer te gustaría estar siendo? Digamos por ejemplo; valiente, sensual, audaz, arriesgada. Muy bien ahora piensa cómo se comportan las mujeres que son valientes, sensuales, audaces y arriesgada. Busca ejemplos claros y concretos. No pienses en que para “ser” hay que tener; porque así la vida se transforma en una cadena de postergación “cuando tenga 10 kilos de menos voy a ser sensual”, “cuando tenga dinero voy a ser arriesgada”, “cuando me case voy a ser audaz”, “cuando…”cuando…” Y tal vez nunca se den las condiciones necesarias esperadas para “ser” y habremos vivido postergando lo importante.
El collage de los sueños, que mencioné al comienzo es una divertida actividad, disparadora e inspiradora de emociones positivas.
Toma un cartón, hoja grande, o lámina de corcho, busca todas las revistas viejas que tienes guardadas por ahí, tijeras, pegamento y empieza a buscar las imágenes, palabras, todo aquello que quieres para tu vida. Pueden ser cosas materiales, valores, sentimientos. En el centro coloca una foto tuya, la mejor de todas. Y al terminar el collage, colócalo en algún lugar que al despertar y al irte a dormir puedas ver.
Tu collage de los sueños será el alimento de tu cerebro, se nutrirá con esas imágenes, y te mantendrá alejada de la cotidiana pesadez, para acercarte a lo que deseas.
Escrito por: Chuchi Gonzalez
Directora General Desarrollo Humano Crear-T
Coach Ontológico y Tallerista Motivacional
