No, no tienes que bailarle a nadie por dinero. Pero si eres buena bailarina de ballet, tango o bailes de salón, y crees que tienes el nivel y la paciencia para enseñar a otros, esta opción es para ti. Y lo mejor es que si tienes el espacio, puedes dar las clases en tu casa.
Primero, necesitas hacer un plan para las lecciones. Elige los horarios dependiendo de tu tiempo. Decide qué es lo mejor, si dar clases por niveles o general, según la disciplina. ¿Será para adultos o para niños? ¿Cuánto es el límite de personas que podrías atender por grupo?
Si alguna vez tú misma fuiste a clases puedes basarte en la forma cómo las manejaban. Recuerda que debes empezar por unos ejercicios de calentamiento y terminar con una rutina de relajación.
Determina qué es lo que necesitas para operar el negocio como espejos, tapetes, barras, reproductor de música con bocinas grandes, etc. Una pequeña inversión para optimizar tu negocio es importante. Puedes asociarte con algún amigo para dar clases de baile en pareja.
Comienza difundiendo tu negocio entre tus conocidos. Asiste a las fiestas de tus amigos y platícale a la gente de lo que ofreces. Apunta por los que parecen tener dificultades para bailar y los que se quedan sentados. Ellos son clientes potenciales. A las personas que gustan del baile y lo hacen bien, tal vez les interese algo más avanzado que puedas ofrecer, o clases de otro tipo de danza. No los relegues.
Este negocio puede empezar en el patio de tu casa y crecer a ser toda una academia de danza. Lo puedes utilizar para obtener ingreso extra los fines de semana, o puedes tomarlo con más interés e impulsarlo mucho más hasta que sea una empresa más grande y diversa.
Fuente: 1000ideasdenegocios
