Correr es un ejercicio excelente, tonifica nuestros músculos, nos pone de buen humor, mejora nuestra salud cardiovascular, entre otros beneficios. Pero al parecer, según algunos estudios, es mejor si lo hacemos corriendo hacia atrás.
Un estudio realizado por investigadores italianos señala que corriendo hacia atrás quemamos el doble de calorías que haciéndolo de la forma común. El estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences señala que al realizar la marcha de este modo, necesitamos un 30% más de energía, lo que nos lleva a gastar más calorías. Además de que nuestras rodillas se verían beneficiadas, pues resulta más cómodo, seguro y se reduce significativamente el riesgo de lesiones, ya que golpeamos el piso con mayor suavidad y hay menor presión sobre la articulación de la rodilla.
Aunque parece algo novedoso, correr hacia atrás no es algo tan nuevo. Mucha gente en Japón practica este ejercicio desde hace siglos y es que son diversas las ventajas que brinda:
- Se trabajan más grupos musculares que cuando lo hacemos normalmente
- Mejora el equilibrio y la visión periférica
- Trabaja a nivel cerebral la propiocepción, mejorando nuestro nivel de alerta, equilibrio y coordinación
- Se incrementa el consumo de oxígeno y el ritmo cardíaco
- Ayuda a la restauración de lesiones en rodilla y espalda
- Se ejercitan los sentidos puesto tienen que adaptarse a los desafíos de una actividad fuera de lo común
- Mejora la resistencia
- Nos ayuda a tener una postura más erguida
- Permite quemar más calorías y en menor tiempo que haciéndolo normalmente. Según un estudio de la Universidad de Oregón, sólo necesitamos correr a un 80% de la velocidad en comparación con correr normalmente, para obtener los mismos resultados.
A todo esto podemos sumar los resultados de un estudio de la Universidad de Stellenbosch en Sudáfrica, que reveló además que correr hacia atrás permitiría quemar más grasa que hacerlo de la forma convencional. El estudio comparó dos grupos de mujeres que dedicaron el mismo tiempo a correr, un grupo lo hacía normalmente y el otro corría hacia atrás. Tras cuatro semanas, el grupo que corrió hacia atrás perdió mayor cantidad de grasa corporal y lograron perder más peso que el grupo que dedico el mismo tiempo a correr hacia adelante. Además, las que bajaron de peso corriendo hacia atrás también vieron mejorada su salud cardiorrespiratoria.
Así que ya lo sabes, correr hacia atrás es una excelente alternativa para bajar de peso y mejorar nuestra salud. Sin embargo, debes tener en cuenta que para practicar este ejercicio es necesario en una superficie adecuada, que sea lisa y ayude a mantener el equilibrio. Es conveniente que sea en una zona poco transitada, después de todo, nuestra vista está al frente, así que no te aceleres, comienza despacio y mantente alerta cuando corras hacia atrás.
Escrito por: Elena Pedrozo
¿Qué te parece esta alternativa de ejercicio? ¿La probarías? Déjanos tus comentarios.
