Una investigación, publicada recientemente en el British Journal of Sports Medicine, sugiere que la práctica cotidiana de la disciplina del Tai-Chi resulta muy benéfica para la salud de adultos mayores, previene algunas enfermedades y favorece la salud psicológica.
El Tai-Chi se basa en la premisa budista de que la salud es el resultado del balance entre dos fuerzas opuestas: el yin y el yang. La enfermedad proviene de la pérdida de dicho balance, y la práctica de esta disciplina tiene como objetivo mantenerlo o restablecerlo según sea el caso.
Entre las enfermedades que, según el estudio, ayuda a mejorar en los pacientes se encuentran la hipertensión, la osteoartritis, la diabetes, el Parkinson y el dolor crónico. Incluso arroja la teoría de que posiblemente ayude a prevenir las caídas en estas personas debido al trabajo que realiza sobre el equilibrio y la salud muscular.
También, ayuda a la prevención de las mismas, ya que ayuda a controlar la presión sanguínea, la densidad de los huesos y la capacidad de respiración. Bajo esta premisa, los beneficios del Tai-Chi son mayores si se practica desde edades más jóvenes.
Fuente: Medscape Education Clinical Briefs