Belleza

Cirugía plástica ¿sí o no?

cirugia-plastica-si-o-no-2Los factores psicológicos de la cirugía plástica

Escrito por: Vivian Diller*

“¿Será o no será?” La pregunta que se hacían las mujeres hace apenas unas décadas ha cambiado a “¿se hizo algo o no?”. Este cambio refleja claramente el uso cada vez más común de procedimientos cosméticos, quirúrgicos o no invasivos. Pero mi pregunta es: ¿podemos aprovechar estas opciones sin sentir vergüenza o arrepentimiento? ¿Podemos evitar la pronunciada pendiente en la cual un procedimiento lleva al siguiente? Tal vez la respuesta dependa de qué tanto consideremos los impactos que tienen estos procedimientos sobre nosotras a largo plazo, no sólo en la parte médica, sino psicológica también. Antes de que gastes 10 mil pesos en la próxima inyección, reflexiona y sé cuidadosa.

Como psicóloga que da terapia a mujeres que hablan abiertamente de su deseo de verse bien a cualquier edad, utilizo el acrónimo SAPE para ayudarlas a tomar mejores decisiones respecto a los procedimientos cosméticos. Las animo a que piensen en cuatro aspectos: Seguridad, Accesibilidad, Para quién y Expectativas.

La S es para “Segura”. La seguridad parecería requisito obvio, pero en mi experiencia como psicóloga he visto que las mujeres dudan o descuidan la investigación más básica sobre los procedimientos cosméticos. Confían en lo que les dicen sus amigas o revistas (o a veces ni siquiera eso) y siguen adelante con decisiones que pueden tener consecuencias permanentes en sus vidas. Antes de considerar cualquier procedimiento, debes preguntar si tu cirujano o dermatólogo está certificado y si el procedimiento al que te vas a someter está aprobado por las autoridades sanitarias. También deberías personalizar tus preguntas para que se relacionen con tus necesidades específicas. Tienes derecho a obtener respuestas.

No solo deben tener buena reputación, pero los médicos deben hacerte sentir cómoda y tomarse el tiempo para escuchar tus preocupaciones personales. Haz todas las preguntas que quieras. Una muy buena que he escuchado es “si yo fuera su esposa, hija, amiga, ¿me recomendaría este procedimiento?” Ayuda a todos los involucrados a tener un enfoque individual sobre lo que va a suceder. Pregunta por cuánto tiempo duran los beneficios. ¿Dolerá? ¿Necesito anestesia? ¿Cuánto tiempo de recuperación se requiere? ¿Hay algo que pueda hacer para evitar los moretones o acelerar la recuperación? ¿Cuántos años lleva aplicándose este procedimiento? Seguridad no es sinónimo de resultados favorables para un actor que admiras o una amiga. Se trata de tu rostro y tu cuerpo. Y la cirugía plástica es una experiencia personal, física y psicológica.

La A es de “Accesible”. Podrías pensar que esto también es obvio, pero muchas mujeres también se apuntan para procedimientos sin pensar o conocer sus costos a largo plazo. La mayoría, como el bótox, los rellenos y los tratamientos con láser requieren un continuo mantenimiento para mantener sus efectos positivos. Muchas mujeres con las que trabajo, que quedan satisfechas con los resultados, quieren seguirle. No sólo quieren seguir con lo mismo, sino que en muchos casos, un procedimiento las dirige a otro. Así como la pintura fresca hace que los muebles se vean viejos, una frente sin arrugas hace que las patas de gallo se noten más. Y cuando el “trabajo” se va desvaneciendo, las mujeres dicen que se notan los cambios en su cara/cuello/cuerpo más que nunca. Los problemas de dinero generan su propio cuadro de estrés, así que debes entrar a este proceso con conocimiento de si te es accesible, con completa conciencia, tanto médica como financiera.

P es “Para quién” estás sometiéndote a esta cirugía. Algunas mujeres se hacen procedimientos cosméticos porque alguien más las convenció de hacerlo. A veces, el deseo lo provocan esos momentos de “oh, oh”, sensaciones incómodas de que la edad de pronto se da a notar. “¿Le puedo ayudar, señora?” o “¿cuántos nietos tiene?” son comentarios inofensivos que pueden llevar a las mujeres a creer que necesitan  hacer algo sobre su apariencia antes de que sea demasiado tarde. A veces, los comentarios provienen de alguien que queremos, como un esposo que empieza a criticar el cuerpo de su esposa, o de los niños que le preguntan a su madre sobre las líneas de su rostro o las venitas de las piernas. Algunos comentarios provocadores vienen de los mismos doctores, quienes sugieren entusiasmados algún procedimiento nuevo que creen que podría atraerle a una mujer madura. Y luego están las amigas que juran que los resultados de un poquito de esto o de lo otro, que hacen que sea más tentador. Recuerda esto: las investigaciones muestran que los cambios quirúrgicos son más satisfactorios cuando logran objetivos claros y personales. Piensa cuidadosamente para quién quieres alterar tu rostro o tu cuerpo. Tú eres la única que estará a merced del bisturí y que tendrá que vivir con los cambios.

La E es por “Expectativas”. Considera con mucho cuidado lo que esperas lograr. Algunas mujeres idealizan demasiado la cirugía plástica. Le muestran fotos del “antes y el después” que se ven muy cambiadas pero que les falta credibilidad. Lo que ellas ven son “varitas mágicas” quitar las arrugas en infomerciales y anuncios en línea. ¿Increíble? ¿Mágico? La cirugía plástica puede hacer cosas maravillosas para aquellos que tienen expectativas realistas, pero no es magia. No hace que una mujer de edad madura vuelva a ser joven, y tampoco transforma la apariencia de una mujer. No deberías esperar eso, porque las cirugías más satisfactorias son las que hacen cambios pequeños que resultan en una apariencia fresca y saludable.

Una mujer que traté había estado deprimida por muchos años, después de descuidarse y de vivir en una relación de abuso. Quería arreglarse los ojos y el cuello, y yo le sugerí que esperara a hacer los cambios en su vida personal y profesional. Luego de unos años de arduo trabajo de psicoterapia, dijo que se sentía mucho más feliz, pero que aún se veía cansada y triste cuando se miraba al espejo. Estaba lista para la cirugía y los resultados fueron positivos. Después del procedimiento, sintió que su rostro ahora encajaba con su experiencia interna. Las mujeres que quieren arreglar sus rostros o sus cuerpos para sentirse mejor consigo mismas suelen quedar decepcionadas. Y quieren hacerse más arreglos cuando el primero no resolvió el problema. Tener expectativas realistas te lleva a resultados más satisfactorios.

Así que utiliza el SAPE para recordarte que debes hacer las preguntas adecuadas antes de someterte a algún trabajo cosmético en rostro o cuerpo. Velo así: ¿subirías a una montaña y te lanzarías a esquiar sin conocer el terreno, sin saber si hay un final al que puedas llegar a salvo? Las numerosas opciones que hay disponibles ahora pueden traerte grandes felicidades, igual que esa montaña las trae para el esquiador que sabe tomar las decisiones correctas. Pero quien quiere esquiar el resto de su vida, lo piensa cuidadosamente antes de lanzarse por una pendiente resbaladiza. Cuando se trata de tu cara, tu cuerpo o del proceso de declive de la edad, sé tan reflexiva como lo eres con otros aspectos de tu vida. Te sentirás, y de hecho te verás, mucho más hermosa.

LibroFaceIt*Vivian Diller es psicóloga, bailarina profesional y modelo. Conocida por sus artículos de belleza, envejecimiento, medios, modelos y bailarinas. Es autora del libro Face It: What Women Really Feel As Their Looks Change una guía psicológica para ayudar a las mujeres a lidiar con sus emociones respecto al cambio en su apariencia.

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