Para mantener alta la autoestima de un adolescente, los padres deben aprender a promover el tema como algo integral. La autoestima comienza en casa; si se enseña, no habrá problemas cuando se aventuren fuera de casa.
Siempre recuérdale a tu hijo que lo amas. Incluso si se encogen de hombros o te ignoran, ten la seguridad de que te está escuchando. Ellos escuchan de una manera característica de los adolescentes, pero no quiere decir que el significado se pierda.
Nunca critiques su elección de ropa, maquillaje, alimentos o la música. Si no concuerdan en gustos no quiere decir que debas criticarlos. La libertad de expresión en los adolescentes es una parte importante de su desarrollo.
Mantén tus opiniones sobre sus amigos dentro de la relación madre/hijo. Es decir, si tienes algo que decir acerca de sus amigos, espera hasta que éstos no estén presentes para dar tu opinión. Si no te agradan sus amigos sólo por razones egoístas, es mejor reservarte esa información para ti misma. Si sientes que sus amigos son malas influencias, es cuando debes considerar hablar en privado con tu hijo. El respeto es uno de los aspectos más importantes de la relación entre ambos.
Muestra interés en lo que a ellos les interesa. Te guste o no. Pregúntales cómo fue su día. ¿Cómo la pasó con sus amigos? ¿Hay algo de nuevo en su vida que no te ha contado? Mantente informada acerca de su vida. No seas una extraña pero tampoco los sofoques. Saber lo que están haciendo está bien, pero saber demasiado trae más problemas que beneficios.
Si no han aprendido a conducir, enséñales. Permitirles tomar responsabilidades les da una sensación de “ser un adulto”. También les demuestra que, a medida que los padres confían más en ellos, podrán gozar de más libertades. Esto promueve una alta autoestima.
Inclúyelos en las decisiones familiares. No los dejes fuera de las decisiones importantes. Esto les demuestra que quieres que ellos sepan lo que está pasando y que valoras su opinión.
Por último, pero no menos importante, siempre toma en cuenta sus sentimientos. Elogiar a sus esfuerzos en todo lo que hacemos, no importa cuán grande o pequeño sea. La autoestima no se desarrolla de la noche a la mañana. Requiere trabajo de todos los miembros de la familia y paciencia.
Escrito por: Jeannie Kerns