La mejor forma de combatir la flacidez corporal es iniciando un programa de acondicionamiento físico. Es necesario aclarar que existen dos tipos de flacidez: la muscular y la del tejido dérmico, o sea de la piel.
La muscular se revierte fácilmente con actividad física, con ejercicios de fuerza y tonificación que puedes realizar en cualquier sitio sin necesidad de acudir especialmente a un gimnasio.
La flacidez de la piel no se puede tratar solamente con ejercicio físico porque se trata de un problema multifactorial en donde el ejercicio ocupa un pequeño porcentaje para intentar revertirla.
Lo mejor que puedes hacer es comenzar un programa de ejercicios de fuerza general, mediante levantamientos de pesas o trabajo de musculación en máquinas.
Es necesario que estimules principalmente los músculos de piernas, glúteos, pecho y espalda en ese orden de prioridad. Lo puedes hacer con ejercicios como sentadillas, lunge, polea, entre otros.
La frecuencia puede ser de dos a tres veces por semana alternando días. Completa por sesión entre tres a cinco series de 10 a 12 repeticiones si utilizas carga externa, y entre 15 a 30 si utilizas el peso de tu propio cuerpo.
A partir de las seis semanas deberías a comenzar a notar cambios positivos en tu cuerpo, siempre y cuando no interrumpas el programa.
Escrito por: Luis Lioi
