Tus manos reflejan mucho de los cuidados personales que te regalas día con día, es por eso que deben contar con un cuidado especial y dar ese aspecto que refleja: la sensibilidad, higiene y amor por ti misma. Para que logres este efecto, aquí te presentamos cómo cuidar tus manos en el trabajo.
Antes que todo, debes saber que al lavarte las manos tienes que hacerlo con ayuda de un jabón que sea suave y respetuoso con tu PH, así mismo debes hacerlo con agua tibia o fría; estos dos pasos son esenciales en el proceso para poderlas cuidar.
Si en tu trabajo realizas alguna actividad de índole doméstica, es necesario que siempre uses guantes; ya que existen algunos productos de limpieza que son agresivos con tus manos y su reacción para tu piel es dañina.
No olvides que después de haber lavado tus manos, debes aplicar una crema hidratante. Cuando las notes secas también aplícala, no sabes cuanto agradecerán esto tus manos.
Ahora te preguntarás qué tipo de crema elegir, la elección depende del estado de tu piel ya que existen distintos problemas que la aquejan como:
- Las manos secas: para éstas elige cremas consistencias fluidas, ya que se caracterizan por su rápida absorción y no dejan las manos con sensación de grasa.
- Las manos muy secas y agrietadas: debes elegir un cuidado hidratante más graso hecho a base de aceite de karité, yoyoba, almendras dulces, entre otros. El maravilloso aloe vera, aquí también destaca por sus propiedades cicatrizantes y nutritivas; además, tiene la ventaja de que es muy ligero y no deja la piel grasa.
- Las manos realmente estropeadas: para su cuidado usa el aceite de karité ya que es más espeso y nutritivo que otros ingredientes. Éste te ayudará a hidratar tus manos en profundidad.
Si consientes a tus manos aplicando crema, será fantástico si la acompañas de un buen masaje, ya que el producto penetrará bien en ellas. Para hacerlo sólo debes aplicar en buena cantidad tu crema hidratante y masajear hasta que tu piel la haya absorbido por completo.
Estos cuidados puedes hacerlos antes de ir a dormir, por la mañana y en tu trabajo, así el tratamiento actuará durante todo el día.
Por las noches si deseas multiplicar los beneficios, después haber aplicado una generosa dosis de crema y masajear tus manos, usa unos guantes finos de algodón y no te los quites hasta la mañana siguiente. Cuando te despiertes notarás esa suavidad e hidratación deseada.
Lo mejor de estos pasos es que los puedes realizar en todas partes, cargar con un pequeño frasco de crema en tu bolso no lo hará más pesado, lo único que provocará serán unas manos tersas y estéticas.