Cuando se avecina el buen tiempo, las sandalias y el calzado más abierto ponen en evidencia cómo hemos tratado a nuestros pies. Si padeces durezas y talones agrietados te recomiendo leas estos consejos que te ayudarán a mejorar el aspecto de tus pies.
El rozamiento, la falta de hidratación, la acumulación de células muertas, el uso de calzado inapropiado son algunos de los factores que influyen para que nos salgan las molestas durezas y nuestros talones se agrieten.
La llegada de la primavera y verano pone de relieve estos problemitas, pero lo cierto es que la mejor manera de eliminarlos es la prevención. Acudir al podólogo un par de veces al año no viene mal si tienes tendencia a formar callos y durezas y no hay que olvidarse de la hidratación diaria para mantener la piel humectada y flexible.
Pero para un tratamiento de “choque”, puedes seguir estas recomendaciones:
1.- Hazte de un equipo casero de pedicura, una piedra pómez, una lima de talones y que no te falten hidratantes específicos para los pies.
2.- Toma un baño de pies de agua caliente con almidón disuelto (lo puedes encontrar en farmacias o tiendas de productos químicos) de unos 10 minutos y luego aclara con agua fría.
3.- Usa la piedra pómez y la lima de talones para eliminar las pieles muertas insistiendo en las zonas más duras.
4.- Una vez que hayas limpiado bien todos los restos con agua y secado a conciencia, extiende una capa gruesa de vaselina de farmacia (sin sabor ni olor) y ponte unos calcetines de algodón gruesos que evitarán que manches.
Verás cómo mejoran notablemente tus pies y tendrán un aspecto más suave y liso, además de hidratados. Y si vas a ir a la playa, recuerda que uno de los mejores exfoliantes para la piel de los pies es caminar descalzo por la arena de la playa.
