Escrito por: Betty Gómez
Llega el día en que los niños comienzan a crecer, aquel pequeño que nos seguía y nos veía como su ejemplo, decide que quiere apartarse lo más posible de nosotros y se convierte en un ser rebelde e inconforme. Ha llegado la adolescencia.
Desde los 11 o 12 años en las chicas, 13 o 14 en los chicos, empieza esta etapa en la que el cerebro del niño se prepara para adaptarse a una vida adulta. La rebeldía, el inconformismo y su actitud contradictora son conductas por las que buscan llegar a su independencia. Es una crisis necesaria para que lleguen a su maduración.
Los adolescentes comienzan a tener una nueva visión del mundo y de si mismos, tienen necesidad de pertenecer a un grupo y los cambios también les producen cierta angustia y frustración, por lo que en ocasiones se muestran agresivos.
Para que el trato con el adolescente no se vuelva un dolor de cabeza:
- Es necesario que recuerdes que tú también fuiste adolescente y te pongas en el lugar de ellos.
- Es recomendable mantener abiertos los canales de comunicación.
- Escucharlos sin juzgar.
- Mostrar respeto e interés en sus problemas.
- Ser tolerantes y flexibles, las reglas pueden negociarse los límites son inamovibles.
- Pero sobre todo, recuerda tener mucha paciencia, esta etapa pasará tarde o temprano.