Cuando los niños son pequeños van desarrollando su autoestima, por lo cual es el momento clave para protegerlos y hacerlos sentir bien, ya que esa percepción es la que tendrán a lo largo de su vida. Sin embargo, hay ocasiones en que los padres olvidamos tener esos pequeños detalles con los pequeños.
Existen infinidad de padres sobreprotectores pero no se trata de irnos a los extremos. Sólo es necesario proporcionar el amor y educación adecuada para que ellos tengan armas en un futuro para enfrentar la vida.
Es importante saber distinguir entre demostrar cariño y amor, para así hacerlo con los hijos a diario y estos se sientan realmente queridos; El dar cariño radica en mostrar aprecio de forma momentánea, mientras que el amor es mostrar ese cariño de una manera permanente. Al dar amor los lazos se fortalecen y su autoestima crece.
- Abrázalo. Aprovecha cuando es pequeño porque llegada la adolescencia les incomoda.
- Muestra interés ante sus asuntos. Que sepa que lo escuchas.
- Haz que se sienta aceptado. Es importante que se percate de su lugar dentro de la familia; que lo escuchan, respetan y valoran cada uno de los miembros de la ella.
- Juega con él. Convive y diviértete con él.
Se debe ser cuidadoso para no pasar la línea entre dar amor y ser sobreprotectores, protégelo para darle confianza pero siempre dale su espacio y permite que haga sus propias cosas; en un futuro estas acciones harán de él una persona autosuficiente y capaz.
Te damos unos tips para aprender a no sobrepasar esos límites:
- No hacerle sus tareas.
- Si tiene problemas en la escuela de cualquier índole, acude a la escuela para infórmate o ve con un terapeuta para hacer algo al respecto.
- Permite que conviva con niños de sus misma edad para que se relaje, experimente y aprenda a convivir con su entorno manejándose solo.
Debemos hacerlos conscientes de que a base de esfuerzo se podrán ganar las cosas y que nada es gratis.
Si actúan incorrectamente se les debe reprender pero siempre explicándole las razones y así haga consciencia de lo que no es debido y pueda aprender de sus errores.
Recuerda ser congruente con tus acciones y castigos, si tienes más de un hijo se justo con todos para que no se confundan y piensen en que hay preferencias.
Investigaciones demuestran que cuando un niño recibe amor es mucho más tranquilo, no son conflictivos con su entorno, son mucho más disciplinados y como ya mencionamos antes, su nivel de autoestima es mucho más alto, volviéndolos más seguros.
