Si te ha tocado dar el discurso de despedida de tu generación, o necesitas apoyar a tu hijo o amigo para ese momento, estos consejos seguramente te serán de gran utilidad.
Tienes muchas opciones para armarlo, todo depende de lo que quieras lograr con él. Debes tener en claro que el discurso que das debe hablar por toda tu generación, no solamente por ti. Que cualquiera de tus compañeros sienta que tus palabras podrían ser las suyas. Además, si quieres que realmente sea especial, debes tratar de darle un toque de originalidad, no caer en los discursos genéricos o en los lugares comunes. Aquí algunos tips.
Cuenta muchas anécdotas. Es un momento especial para los graduados, pero también para quienes los acompañan que, en muchas ocasiones, conocen a muy pocos compañeros de quién se gradúa. Además, los recuerdos son una manera de sentirse conectados entre compañeros de generación. Pueden ser historias que te hayan pasado a ti o a alguien muy conocido, chuscas, emotivas o curiosas, de esas que no dejarán de recordar por muchos años aunque nada tengan que ver con lo académico.
Habla de eventos relevantes. Haz memoria de las cosas importantes que pasaron dentro de la escuela como fuera de ella (en la comunidad o en el mundo). ¿Cómo influyó esto en el quehacer de los estudiantes? ¿Qué emociones causó? Si algún profesor o estudiante apreciado por los estudiantes pasó por un mal momento, falleció o se fue por alguna razón, es bueno mencionarlos. Este tipo de cosas crean conexiones entre los compañeros y se les graba en el corazón. De igual forma, si tu escuela ganó algún concurso o tuvo algún logro particular, mencionarlo puede levantar los ánimos (dando crédito a la escuela y a los protagonistas de dicho triunfo).
Recuerda las actividades más significativas de tu generación. Aquí puedes hablar de algún viaje escolar, eventos de caridad que hayan organizado, obras de teatro, etc. Si en tu escuela tienen eventos tradicionales (como aniversario de la escuela, o en otros días festivos), haz mención de ellos. Muchos lo apreciarán.
Sé inclusivo. Debes procurar hablar de temas que incluyan a la mayor parte del alumnado. No dejes fuera a los “grupitos” porque te caen mal o porque piensas que a nadie le importará. De alguna forma, ellos también son parte de la generación y jugaron un rol dentro de la vida escolar. No se trata de que menciones a cada uno por nombre, sino de que todos, de alguna manera, se sientan vinculados por tu discurso.
No hables demasiado de ti. Aunque te hayan elegido a ti para dar el discurso, no significa que todo gire en torno a tu persona. Tú estás ahí con la misión de llenar a toda una audiencia de emociones, no a solo a ti y a tus familiares. Es válido que te menciones en alguna anécdota que cuentes o alguna experiencia que te parezca relevante compartir. La clave es que sólo uses este recurso cuando sientas que le puedes dejar algo importante a tu público.
Evita hablar mal de otros. Sí, todos tuvimos un profe o un compañero que era una piedra en el zapato. Pero en este momento especial, lo que menos quieres es contaminar las emociones positivas con palabras de enojo, rencor o sarcasmo. No viene al caso, eso mejor guárdalo para cuando estés con tus amigos en un lugar más adecuado. Es válido bromear un poco con situaciones que no refieran a personas (como las sillas incómodas de los salones o los menús extraños de la cafetería). Solamente, no abuses.
Utiliza un lenguaje apropiado. No estás en un lugar donde sea de buen gusto escuchar anécdotas sobre tus compañeros ebrios o indiscreciones. Evita las palabras altisonantes y habla de forma casual pero sin perder la seriedad del evento.
No abuses de los chistes locales. Tus compañeros seguramente te agradecerán este toque de humor, pero recuerda que también hay mucha gente que no tiene los referentes para entenderlos, así que úsalos esporádicamente.
Prohibidos los clichés. Nada de “abrir las alas y volar” o “iniciar un nuevo capítulo en la vida”. Trata de ser más original.
Da las gracias. Es importante que des unas palabras de agradecimiento a nombre de toda la generación (a los maestros, al director, a los padres) y en esta parte es muy válido que des algunos personales. Si logras que haya una ola de aplausos para todos a quienes les agradeces, mejor.
Escrito por: Naomi Rockler