Maquillarse los ojos puede ser un gran acierto o un auténtico desastre para tu look, dependiendo de cómo combines los colores con tu tono de piel, con tus ojos y entre sí. Hay cuatro aspectos que debes cuidar y con los que puedes lograr una mirada espectacular.
En general, debes planear tu maquillaje para que luzcan tus ojos, y para eso debes tomar en cuenta qué colores te van mejor. Por regla general, a los ojos cafés le van tonos azules, gris o verde. A los ojos verdes o azules, los tonos café y azul. Claro que no debes limitarte a esto. Recuerda que nunca está de más experimentar y buscar nuevas posibilidades que combinen con tu atuendo.
El papel que juega cada color
Al maquillarte los ojos, cada tono de tu paleta de sombras puede tener un rol en particular.
Color base: Es el color que va de acuerdo a tu tono de piel. Puede ser algo neutro, como el beige o café, un tono mate de cualquier color. Todo depende de lo que quieras lograr.
Color para delinear: Este debe ser más oscuro que tu piel. Puede ir en tonos neutros (gris oscuro, café o negro), o cualquier color oscuro que vaya con tu vestuario.
Color para resaltar: Es el color que le da luz a tu mirada. Pueden ser tonos claros, incluso iridiscentes como blanco o beige. Para algunos tonos de piel, los colores pastel también funcionan.
Color para acentuar. Este es el que hace resaltar el color de tus ojos. Procura elegir tonos que sean complementarios a tu iris en la rueda de color, es decir, marrón para ojos verdes o azul para ojos cafés.
A excepción del color base, la combinación ideal se hace con tonos que sean continuos en la rueda de color. Si eliges verde, entonces los tres colores deben ser variantes de verde (incluso algunos azules). De nuevo, esto es una regla general, pero puedes experimentar hasta encontrar lo que más te guste.
Normalmente, sobre todo para el maquillaje diario, no aplicamos más que el color base y/o el color para acentuar. Procura difuminar bien y no recargues mucho el color para que no te veas falsa.
Fuente: Make-up Sense