La alimentación es un factor básico para el desempeño escolar de los niños. Contar con una alimentación balanceada permite tener un mejor desarrollo físico, mental e incluso social y emocional.
Como bien es sabido, el desayuno es el principal alimento del día. Los niños deben desayunar porque de esta manera pueden adquirir nutrientes que les ayuden a mejorar su rendimiento, además de obtener importantes beneficios para su crecimiento.
Después de ingerir un desayuno nutritivo, es importante que los niños cuenten con una colación a media mañana –que corresponde al famoso lunch– que les aporte nutrientes y energía.
El Colegio Numen, preocupado por el desarrollo alimenticio de los niños, comparte con padres de familia 5 importantes consejos para preparar un lunch balanceado, que contribuya al desarrollo de los niños.
- Es recomendable que el lunch cuente con alimentos saludables, e ingredientes nutritivos por ejemplo sándwiches de pan integral o con cereales, piezas de fruta, agua de frutas o jugos naturales, barras de cereal, verduras (jícamas, pepinos o zanahorias), malteadas o cajitas de leche o bien galletas de avena.
- Es importante evitar alimentos chatarra, como lo son refrescos, frituras o pan dulce y caramelos.
- Lo ideal es comentar con nuestros niños, ya sea al momento de preparar el lunch o bien cuando se está en el trayecto hacia el colegio, los alimentos que incluye el lunch de cada día, pues con esto podrán empezar a identificar los alimentos que están adquiriendo y comenzar a generar en ellos una costumbre por una sana alimentación.
- El lunch deberá tener variedad de colores, texturas, sabores.
- Evitar ser repetitivos, por ejemplo si el lunes mandamos sándwich, el martes mandar torta, el miércoles quesadillas, el jueves pasta fría. Esto ayudara a que nuestros niños tengan mayor variedad de nutrientes y que su lunch sea apetitoso para ellos.
Es recomendable visitar al médico periódicamente, de esta manera verificar que el crecimiento y desarrollo de los niños sea el adecuado, y en caso de ser necesario incluir o suprimir algún alimento, si es que el médico así lo indica.