Bienestar

Contacta con tu cuerpo: respira

repirarConoce la importancia para tu cuerpo de una respiracíon correcta

Relájate. Inhala profundamente. Imagina que ese aire que entra por tu nariz y viaja lentamente hasta llenar tus pulmones, es oxígeno puro de un tono azul claro. Sostenlo unos segundos y visualiza cómo inunda todas y cada una de las células de tu cuerpo; desde el cerebro hasta la punta de los pies. Observa cómo ese aire, al pasar, sana, limpia, nutre y cura. Siente el latido de tu corazón, el bombeo de tu sangre y esa sensación de paz que te da respirar. Exhala por la boca e imagina que el oxígeno es de un tono gris y que con él se expulsan muy lejos todas las cosas negativas –toxinas, problemas, preocupaciones– que pudieron estar dentro de ti.

Este pequeño acto que realizaste en unos cuantos segundos, es tan esencial como olvidado: respirar bien. Es por eso que comienzo, no sólo este capítulo sino el libro, con este tema.
Respirar es el eslabón que une cuerpo y mente, consciente e inconsciente. Respirar oxigena tus células, te tranquiliza, te relaja, te equilibra, te hace sentir vivo, presente. Además, saber respirar te ayuda a disfrutar del ejercicio: hay personas que, por falta de oxigenación, al practicar algún tipo de actividad física se cansan muy rápido y se desaniman, y dejan de ejercitarse porque se agotan, sienten que se sofocan. Si es tu caso, querido lector, te comparto que sólo es cuestión de llevar un ritmo al inhalar y al exhalar que vaya de acuerdo con tu paso.
Si respiras profundamente, también eliminas tensiones, ansiedad, dolor y, sobre todo, muchos problemas de salud. Sin embargo, es algo a lo que a veces no le damos la suficiente importancia.

¿Qué es respirar bien?
Respiramos alrededor de 20 mil veces al día de manera automática, aunque no siempre con todo su potencial. Usamos aproximadamente sólo 30 por ciento de lo que se necesita y respiramos con la parte alta del tórax, lo que significa que no bajamos ni extendemos el diafragma totalmente y lo que disminuye los beneficios. “Si tan sólo pudiera decirle a la gente que hiciera una sola cosa para mejorar su salud, no dudaría en recomendarle: mejore su respiración”, escribe el doctor Andrew
Weil, en su libro 8 Weeks to Optimum Health.

Respira diafragmáticamente
Se escucha complicado pero es sencillo: tu sistema sanguíneo transporta oxígeno y nutrientes a lasRespirar es el eslabón que une cuerpo y mente, consciente e inconsciente. Respirar oxigena tus células, te tranquiliza, te relaja, te equilibra, te hace sentir vivo, presente células, y quien controla el torrente sanguíneo es nada menos que la respiración. Con ella estimulas los procesos eléctricos de todas y cada una de tus células.
Me impactó saber que cuando el doctor Otto Warburg, Premio Nobel de Fisiología, estudiaba los efectos del oxígeno en las células, hizo un experimento donde convirtió células sanas en malignas a través de un sencillo procedimiento: les redujo el oxígeno. Con esto se dio cuenta de que la cantidad
de oxígeno que reciben las células afecta de manera directa nuestra calidad de vida. Por eso todos los doctores te recomiendan hacer ejercicio aeróbico, ya que aumenta el ritmo cardíaco y mejora la respiración. Esa es una de las razones por las que salir al campo, a las montañas o al mar nos hace sentir muy bien.

Cómo respirar
La mejor manera de respirar para mantener sano tu organismo es la siguiente: inhala durante cuatro segundos, aguanta la respiración siete segundos y exhala en ocho. La expiración debe durar el doble que la inhalación ya que es la fase en la que eliminas las toxinas por medio del sistema linfático. Inhala, sostén y exhala… cada vez que te acuerdes durante el día.

Beneficios de la respiración
• Aprende a respirar, te restablece física y mentalmente, te armoniza, te hace vivir en el presente y te permite apreciar cada momento.
• La respiración es la clave para aumentar la energía de tu cuerpo y de tu mente; a través de ella se elevan los niveles de oxígeno en la sangre.
• Cuando el diafragma se contrae y se expande, las cavidades de los pulmones se extienden y por ello la sangre absorbe más oxígeno.
• Si sueltas el aire con lentitud, a través de la nariz, el aire permanecerá más tiempo en los pulmones; esto también favorece la absorción de oxígeno.
• Si respiras bien, tu ritmo cardiaco se reduce, por lo que tu corazón recibirá menos estrés, así obtendrás un mejor rendimiento en los deportes y una recuperación más rápida.
• Respirar profundamente mejora la atención y el desempeño; estimula la producción de endorfinas y otros químicos benéficos; y genera ondas alfa en el cerebro, lo que te ayuda a relajarte.
• Una respiración diafragmática profunda estimula la limpieza del sistema linfático y te ayuda a eliminar las toxinas 15 veces más rápido.

Sigue estos consejos y dale a tu cuerpo momentos de inhalar y exhalar, inhalar y exhalar… Notarás cómo te invade la calma y, lo más importante: ¡te sentirás mejor!

Escrito por: Gaby Vargas
Autora del libro Primero Tú de editorial Aguilar.

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