Escrito por Yraida Carolina Moreno
Boniiitaaa, Boniiiitaaa, Boniiitaaa. Un, dos, tres; de frente, ¡maaaarch!...
…¡Sí! son los cantos para llamar a las bestias. También son las consignas militares para iniciar los desfiles patrios… Claro que los recuerdos. Así como recuerdo las hermosas montañas: verdes, llenas de lagunas, ríos, cataratas, caminos mágicos que llevan al mar, con espacios impregnados del aroma que deja la leña quemada y el maíz recién pilao. Montañas que albergan en su seno a gente humilde y servicial.
¿Cómo crees que lo iba a olvidar? Allí, en esas tierras maravillosas y de Timotocuicas, creciste tú, mi árbol. ¡Grande! Con hermosos y nutritivos frutos. Expandiéndote con pobladas ramas, con raíces que abrazan con fuerza a la madre tierra, esas que hoy me sostienen. ¿Qué es lo que te pasa?…
…Hoy me encuentro en las tierras benditas de Mayas y Aztecas, saboreando el tequila, disfrutando de tortillas paradisíacas y llorando el picante que ¡Arde en mi boca! ¡Tierras de gente cálida, intensa, llena de color! Desde aquí, querido árbol, te canto. Canto lo que no has podido escuchar:
¡Que vivan los hombres que fecundan nuestra tierra y nos dan su luz!
¡Que vivamos las mujeres, que como Magas, los recibimos en la oscuridad!
Ellos explotan y nosotras los acompañamos con gemidos y colores ¡Ja! bendita explosión que nos llevó a infidelidades, suicidios y silencios.
¡Grita lo que has logrado! ¡Celébralo! ¡Comparte tu don!
Alcemos las copas y brindemos.
Salud por los hombres que lloran y ríen.
Salud por las mujeres que dan al mundo los frutos de su entrega.
Benditos quienes siguen sus sueños.
Benditas las que se convierten en vasijas y claman ayuda.
¡Que ardan pues las re-soluciones y que sus llamas nos purifiquen!
¡Que arda el dinero! ¡Que arda la distancia!
¡Oh muerte! ¡Oh conflicto! ¡Oh enfermedad!
Es ahora que os miro ante la mesa familiar.
Compartiendo miche, café, arepas, leche y miel.
Citando ríos y caminos, navegando mares.
Cantándole a la vida con cuatro, tambor y maracas.
Bailando, marchando, a veces con fusil otras con ramos.
Gritando lo que somos: ¡Indios de montaña, caña, café, río y mar!
Gracias a ti, mi árbol soy lo que Soy, Te Amo
Con el Amor que estoy aprendiendo a mirar.
Escrito por Yraida Carolina Moreno
