Una correcta higiene bucal proporciona una boca que luce y huele saludable, lo cual significa que los dientes están limpios y libres de residuos, con unas encías de color rosado, que no duelen ni sangran al cepillarse o usar hilo dental, y además no existe problema de mal aliento.
Los cuidados preventivos diarios incluyen el cepillado y uso de hilo dental, evitan que se desarrollen posibles problemas y son menos dolorosos y caros, que si tienes que tratar dichos problemas.
Además de las visitas regulares al dentista, existen algunos pasos que puedes tomar para disminuir en gran medida el riesgo de desarrollar caries, enfermedades de las encías u otros problemas dentales. Estos incluyen:
-Cepíllate en profundidad después de cada comida y usa hilo dental todos los días.
-Come una dieta equilibrada.
-Utiliza productos dentales que contengan flúor, como la pasta de dientes o el enjuague bucal.
-Cepilla tus dientes al menos dos veces al día, pero no más de tres, para no dañar tus encías y una de ellas debe de coincidir justo antes de ir a la cama. Hazlo suavemente y al menos durante dos minutos.
-Utiliza la misma rutina de cepillado diariamente, para cubrir todas las áreas de la boca; utiliza cepillos de cerdas suaves y cambia tu cepillo cada tres meses.
En lo que se refiere al hilo dental, úsalo al menos una vez al día y hazlo sin prisas, eligiendo el momento del día más conveniente para ti. Utiliza hilo necesario para limpiar ambos lados de cada diente y elige el tipo de seda dental que mejor se adecué a tus dientes; tu dentista será el que mejor te pueda orientar.
