Bienestar

¿Cuándo se vuelve el alcohol un problema?

El alcohol tiene un estatus social en el mundo actual. Es una droga que nos hace sentir relajados, desinhibidos y eufóricos. Acompañante de actividades sociales, es una bebida que en cantidades moderadas, incluso puede ser benéfico para la salud. Sin embargo, cuando se cruza la línea y comienza a generar dependencia, empiezan los problemas.

Según la definición de Marty Mann, autora del libro Las mujeres también sufren que narra su experiencia con el alcoholismo; es alcohólico todo aquel “a quien la bebida causa un continuo problema en cualquier aspecto de su vida”. Es alguien que ha perdido el control, que tiene una compulsión por la bebida y para quien todo empieza a quedar de lado porque la necesidad de tomar se hace más fuerte que cualquier otra cosa.

El alcoholismo es una enfermedad. No es debilidad o falta de fuerza de voluntad, es una enfermedad física y psicológica que impide, en quien lo padece, desarrollar normalmente su vida diaria.  Se desarrolla crónicamente haciendo que sea cada vez más difícil para el alcohólico dejar de beber.

Algunas personas muestran esta dependencia al alcohol desde la primera vez que lo prueban, mientras que en otros toma tiempo en desarrollarse la enfermedad. Algunos de los síntomas o señales de alerta más comunes son:

  • Pueden tomar mucho sin que se noten que alcohol les provoque efectos
  • Malestar e irritabilidad tras dejar de tomar.
  • Necesitan beber diariamente y a menudo se esconden para beber a solas
  • Tienen dificultad para dejar de beber.
  • Pérdida del apetito
  • Se ponen a la defensiva cuando alguien les dice sobre su consumo de alcohol
  • Se llegan a reportar enfermos o faltar a clases por estar crudos o borrachos

El alcoholismo no se puede curar, pero si es posible detener su avance. Aceptar que se tiene la enfermedad es el primer paso para enfrentarla. Liberarse de las ataduras del alcohol y aprender a mantenerse sobrio. Existen grupos de ayuda, Alcohólicos Anónimos, en que personas con el mismo problema comparten sus experiencias y se motivan mutuamente para salir adelante. Pues el alcoholismo no es sólo problema de quien lo padece, sino de todos lo que lo rodean.

Escrito por: Elena Pedrozo

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