En temporada navideña no es raro subir un par de kilos pues cedemos con facilidad a los antojos. Para evitar que esto ocurra, en lugar de intentar evitar comer todo lo delicioso que la temporada ofrece, mejor asegúrate de que las porciones sean adecuadas.
Un problema con las dietas restrictivas es que el hecho de que un alimento esté prohibido, solo hace que se nos antoje más. Está comprobado. Es por eso que suelen ser una tortura. Cuando llega esta temporada, relajamos las dietas y comemos hasta el hartazgo. Ambos extremos son dañinos física y emocionalmente. Es por eso que la opción para cuidarnos en estas fechas y el resto del año, es cuidar las porciones de lo que comemos.
Lo que comemos debe ser suficiente para hacernos sentir satisfechos y brindarnos la energía para nuestras actividades; cuando sentimos pesadez, hemos comido más de la cuenta. Las porciones deberán ser determinadas de acuerdo a la cantidad de actividad física que tenemos en el día y en relación con nuestra estatura y peso. Cada cuerpo es diferente y es por eso que conviene consultar a un especialista.
Para que en esta temporada puedas disfrutar al máximo, sírvete porciones pequeñas y mastica lentamente, degustando cada sabor; además de permitirte disfrutar más la comida, te ayudará a sentirte más satisfecha pues tu cerebro tendrá más tiempo de procesar la señal de saciedad. Desayuna bien, toma mucha agua y asegúrate de que tu plato esté balanceado en cualquiera de tus comidas. Al lado de la pasta y el pavo, no olvides servirte una buena porción de verduras.
Una buena idea es comer una colación saludable antes de la cena, para que no llegues con mucha hambre y comas moderadamente. En lugar de enfocarte en restringir alimentos, asegúrate de que comas en las cantidades adecuadas. Sobre todo recuerda que cuidarte no debe ser una tortura, sino un estilo de vida. Cambios paulatinos en tu forma de comer te ayudarán en estas fechas y el resto del año.
Escrito por: Elena Pedrozo