Cuando nos referimos a un cutis graso, hablamos de aquellos rostros en los que la glándula sebácea produce más grasa que la necesaria y gracias a eso pueden llegar a obstruir los poros creando imperfecciones.
Entre las causas más comunes se encuentra, la mala alimentación, los estados de estrés o ansiedad, las alteraciones hormonales y las causas hereditarias entre otras.
El cutis graso es más frecuente en jóvenes y adolescentes menores de 30 años, aunque también se puede llegar a presentar en adultos.
Sin embargo, existen diversos cuidados que se pueden llevar a cabo para evitar imperfecciones y controlar el exceso de grasa producida.
-Mantener una higiene escrupulosa lavándote la cara con un jabón con un pH neutro ayudara a remover el exceso de grasa que se va acumulando en la cara durante el día, además de remover impurezas que puedan afectar la piel.
-Desmaquíllate siempre, y usa un tónico especial, pues gracias a esto se remueven impurezas que hayan quedado por alguna circunstancia después de desmaquillarte y lavarte la cara.
-- Utiliza productos cosméticos que estén libres de aceite o no comedogénicos, con esto nos referimos a que estén libres de ingredientes que puedan causar imperfecciones o cierren los poros del cutis.
-si tienes puntos negros o espinillas, no los toques y no intentes eliminarlos ya que la piel tiene un efecto cadena y se podrían aumentar estas imperfecciones.
- practica algún deporte o actividad que te provoque sudar, ya que gracias a la sudoración se eliminan impurezas.
-Incluye frutas y verduras en tu dieta y no abuses de la carne ni los productos grasos.
Si aunque hayas seguido estos pasos, el problema no mejora e incluso llega a empeorar, te recomendamos visitar a un especialista ya que podría ser que la causa de tu problema sea distinto a los antes mencionados.