La convivencia con los animales suele ser una de las principales razones –si no es que la principal– por la que una persona decide dejar el consumo de la carne y otros productos de origen animal; pero tomar esta decisión no siempre es fácil, pues se trata de un cambio total en el estilo de vida y es posible que surjan dudas.
Ser vegano o vegetariano es casi siempre una decisión –aunque en algunos casos hay indicaciones médicas al respecto–. Generalmente surge del amor a los animales y el deseo de hacer algo por nuestro planeta y nuestra salud. Pero siempre están los que preguntan “¿qué tan sano es ser vegetariano en verdad?” “¿qué pasa con la proteína?” “¿no necesitas tener una dieta más balanceada?”
Lo cierto es que ser vegetariano o vegano no se trata sólo de comer lechugas y nopales. Es posible tener una alimentación sana y libre de productos animales, el punto es aprender a alimentarse. Sin embargo, también es cierto que quizás una dieta vegetariana no sea para todos. Las personas con deficiencia de músculo o los niños en desarrollo quizá deberían consultar a un especialista antes de decidirse por una dieta vegana o vegetariana.
El vegetarianismo está ganando cada vez más adeptos y tiene varios puntos positivos. Una dieta vegetariana apropiada puede ayudar en la prevención y el tratamiento de diversas enfermedades crónicas, como cáncer o diabetes. Las personas vegetarianas suelen tener niveles más bajos de colesterol, así como prevenir la hipertensión.
Sin embargo, hay otros datos que también hay que tomar en cuenta:
- Dejar de comer carne no hará demasiado para combatir el sufrimiento de los animales. Si este es un punto importante en tu decisión, hacerte vegetariano es un inicio, pero no basta. Si bien esto ayuda a generar consciencia y puede motivar a otras personas a dejar también la carne
- Las dietas vegetarianas pueden ayudarte a mejorar tu salud e incluso perder peso, pero si no aprendemos a alimentarnos balanceadamente, también hay riesgos. Dejar de comer carne no necesariamente hará que bajes de peso, incluso podría hacerte aumentar kilos, pues si no tienes una comprensión clara sobre el balance de tu dieta y las porciones, podría hacerte daño.
- Las personas con una dieta vegana están en riesgo de tener deficiencia de vitamina B12 y su deficiencia puede estar ligada a depresión, paranoia e incluso la disminución del sentido del gusto y el olfato. Por lo que probablemente será necesario recurrir a suplementos para asegurar que nuestra ingesta de esta vitamina sea adecuada.
Si has decidido que quieres hacerte vegano o vegetariano una buena idea sería pedirle a un nutriólogo que te oriente.
