Hoy en día las mujeres llevamos una vida más ocupada que nunca, sin embargo el cuidado del cutis no debería ser una preocupación más. A cualquier persona le encantaría tenerlo perfecto, pero recuerda que hasta las mujeres más bellas tienen imperfecciones.
En el mercado existen muchos productos y remedios que te ayudarán a tener una piel sana y radiante; sin embargo es importante conocer los diferentes tipos de cutis para poder identificar el tuyo y utilizar los productos adecuados. Es por eso que decidimos brindarte una pequeña guía, la cual te ayudará a conocer mejor tu piel y sus necesidades.
Las clasificaciones generales del cutis se dividen en cuatro y son las siguientes:
- Cutis normal: éste es el tipo de piel que todas desearíamos tener, ya que sus poros son ligeramente cerrados, la piel es tersa, sin brillos y se mantiene muy bien hidratada.
- Cutis seco o sensible: se caracteriza por su extrema sensibilidad a soluciones químicas o naturales y tiende a ponerse rojizo frente a los rayos del Sol; aquí es notable la falta de hidratación, los poros extremadamente cerrados y la aparición de arruguitas al gesticular.
- Cutis graso: se caracteriza por tener los poros dilatados en mejillas frente y nariz.
- Cutis mixto: es aquel que combina la tez entre seca, normal y grasa. La zona "T"; compuesta por frente, nariz y barbilla, tiende a ser especialmente grasa, mientras que el resto del rostro varía entre normal y seca.
Algo muy importante es tener en cuenta que cualquiera de estos cuatro tipos de cutis puede ser sensible, es por eso que debes acudir con un especialista antes de iniciar cualquier tratamiento cosmetológico, con eso ayudarás a prevenir lesiones graves en tu cutis.
Recuerda que cuidarlo es importante, ya que una piel sana siempre habla bien de ti.