Bienestar

Dos formas de vida

dos-formas-de-vidaEn la vida siempre hay caminos alternativos, bosquejos de varias posibilidades para hacer o deshacer, idas y vueltas; y cada día elegimos qué ruta tomar. Podemos andar por la terracería; por donde nuestros pasos serán inseguros, con obstáculos, perdiendo a veces la dirección de nuestro objetivo. Es el camino sin bordes, sin límites, todo parece asemejarse; dónde la queja se convierte en nuestro copiloto y la desazón una constante del viaje.

Es la postura que observa a la vida como un vaso medio vacío y se concentra en la faltante. Eso que no está es el motivo de nuestra preocupación. Y soy exacta porque hablo de pre-ocupación, del estado anterior al accionar, y ahí nos quedamos con un cúmulo de creencias limitadas que nos hace observar el mundo desde un contexto minúsculo; y pobre, carente y ridículo.

Y nos sentimos escasas de oportunidades para soñar, para vincularnos con nuestros semejantes, incapaces para expresar lo que sentimos, insuficientes para manejar nuestra honestidad; esclavas de los caprichos de los dioses, de las predicciones de los horóscopos, del deseo de los demás.

Cuánto más miramos la nada, el vacío, y nos volvemos meras espectadoras de ese escenario mustio, más no apegamos al sentimiento del resentimiento y el rencor. Pues juzgamos que no es justo lo que nos sucede y reaccionamos contra todo y todos; en lugar de responder de forma creativa y positiva.

Reaccionar nos lleva a actuar de la misma forma; una y otra vez a pesar de ser diferentes las circunstancias; insistiremos en tener otros resultados, pero ¿De qué modo?

Otra forma de vivir es el camino que se basa en la gratitud, en ver tu historia y la de los demás como propia, es amar cada paso de das; honrar la vida que corre en tu sangre, dar tu compromiso al 100% el 100% de la veces; es concentrarnos en la abundancia que tenemos en nuestro presente. Es un camino que no admite excusas o justificaciones, o posibilidad de sentarte a llorar en el umbral de la queja.

Es un sendero que conlleva más esfuerzo, sudor e inspiración pero que te acerca a la cima de tus sueños, al equilibrio que busca tu ser; ahora el vaso se ve medio lleno; con satisfacción, y reconocimiento de tus logros por más pequeños que sean.

Cada día al despertar tenemos la opción de elegir qué camino tomar; el de la izquierda o el de la derecha. El segundo es previsible, común y es el que la sociedad y la cultura nos amamanta con sus paradigmas; el primero no tiene respuesta, es sinuoso, y va en contra de muchas explicaciones tranquilizadoras; pero te acerca al puerto dónde tu alma quiere ir.

Hoy, ¿ qué camino eliges?

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