Mucho se habla de la relación del alcohol con el sobrepeso, ya que parece difícil que una bebida que bebas pueda influir en el aumento de peso. Pero la realidad es que el alcohol no sólo puede provocarte un incremento de kilos, sino también puede frenar el bajar de peso. Por ello, es interesante saber por qué se produce este efecto.
Cuando se calcula las calorías que una persona puede consumir por día, es necesario contabilizar las calorías que pueden aportar las bebidas. En general siempre se sugiere beber agua, ya que esta no sólo no tiene ni una sola caloría, sino es el elemento vital que permite depurar el organismo.
Pero si te apetece consumir bebidas alcohólicas con moderación y además quieres bajar de peso, es necesario que conozcas que estas tienen un efecto sobre el peso. En términos generales 1 vaso grande de vino (200 cc) de alrededor de 11 graduación alcohólica aporta cerca de 150 calorías; lo cual suma al momento de contabilizar el total de calorías permitidas. Estas calorías, incluso pueden ser mayores si se trata de bebidas blancas con una graduación alcohólica mayor.
Por otra parte, se sabe que aquellas personas que beben asiduamente bebidas alcohólicas tienen incorporados hábitos alimenticios incorrectos (más consumo de carnes y productos industrializados y menos ingesta de vegetales y frutas) que afectan directamente sobre el sobrepeso, y por lo tanto frenan la pérdida del peso.
Como conclusión se puede decir que, consumir un poco de alcohol, específicamente vino tinto, puede ser saludable para la salud por sus efectos cardioprotectores, pero se debe tener en cuenta la cantidad de calorías que aporta en el valor calórico total de un día.
Por otra parte es necesario que tengas presente que si no puedes controlar el consumo de este tipo de bebidas, es mejor no incluirlas en la dieta porque puede tener un efecto negativo sobre el tratamiento para adelgazar.
Recuerda que beber en exceso no sólo es malo para bajar de peso, sino también para la salud.
