Cuando tomamos café, realmente sólo estamos consumiendo la semilla del mismo, pero su pulpa, denominada “mucílago”, es por lo general desechada, ya que se trata de un agente muy contaminante para el medio ambiente, y que incluso sólo tiene tres horas de vida una vez que comienza el proceso para su consumo.
No obstante, el economista industrial colombiano Andrés Ramírez Vélez, ganador del Premio Innovadores de América en la categoría Sostenibilidad y Ecología, ha podido demostrar en las últimas semanas como se puede producir una especie de miel a partir de la pulpa del café y la harina de su cáscara.
Posteriormente, los especialistas se encontraron con que el café es la fruta que contiene más antioxidantes, por encima de los arándanos, de las uvas y del té, motivo por el cual ya se trabaja en la formación de una serie de productos cosméticos con este elemento entre sus ingredientes.
En esta miel desarrollada por él mismo, se le suman nueve minerales y todos los antioxidantes y es un alimento funcional que calma la sed y da energía, al tiempo que ayuda a cubrir las actividades del organismo. Su utilización es simple, sustituyendo al azúcar, y quien te dice, tal vez en unos años, tu cosmetóloga te receta miel de café.
Fuente: Belleza Consejos
