Hay personas que dicen que empezarán mañana, la semana que viene, el mes entrante o cuando se cumplan todas las condiciones… Nos proponemos realizar cambios en nuestra vida “a partir de mañana”, pero cuando llega el día, siempre falta otro día más.
Todo se posterga, todo queda para más tarde, para un momento mejor, para dentro de poco, pero hoy mismo no… Pues ya no, se terminó el hábito de postergar… ¡ahora es el momento”!
Es común escuchar a alguien decir: “a partir de mañana estudiaré más, dejaré de fumar, dejaré de comer comidas rápidas, dejaré de tomar” y cuando llega ése mañana dicen algo como: no será ahora, la próxima semana sí me lo propondré. Se pasa el tiempo y nunca estudian más, no dejan de fumar, comer comidas rápidas y menos dejan de tomar.
Realmente no sabes si vivirás el lunes que viene o el mes entrante, sólo tienes poder sobre el ahora, y entonces ¿por qué postergar todo a un mañana incierto? ¿Acaso no crees que la pregunta clave es el qué vas a hacer con tu ahora?
Te la pasas pensando en cosas externas y en un futuro en el que quizá no estés y, sin darte cuenta.
Lo único que haces es postergar de forma innecesaria tus tareas. Ello hace que cada vez que llegas a ciertas etapas de la vida entres en crisis, y ¿todo por qué? Porque no has sabido aprovechar el ahora. Así cada fin de año piensas: “no cumplí mis propósitos para este año pero, ¿qué me la he pasado haciendo?” o, cuando llegas a los 30, a los 40 o a las 50 piensas: “¿He hecho con mi vida lo que realmente quería? No quiero que se me vaya el tiempo y…” ¿y qué? El tiempo se te ha ido como el agua entre los dedos y pareces no darte cuenta del asunto, sigues dejando todo para mañana, dejas el beso y el abrazo para las “fechas importantes”, ¿y sabes algo? la fecha más importante es hoy, no después.
El no aprovechar el ahora te trae sentimientos de frustración y culpabilidad y a veces es una forma de no enfrentar nuestros miedos, puesto que aplazamos los acontecimientos con el fin de no enfrentarnos a ellos.
Has estado tan enfocada en un mañana que, no te has percatado que la oportunidad está muy cerca de ti, casi que “respirándote en la nuca”. Es más, está tan cerca, que tú eres quien se ha encargado de cerrar los ojos para no verla… ¡Tú eres la oportunidad! El mañana no existe y tal vez no llegue nunca, el ahora es la oportunidad para abrazar, besar, sentir, hacer ejercicio, comer sanamente, estudiar más y dejar de tomar.
Hoy estás viva y tienes la oportunidad de hacer lo que quieres, el mañana es la muerte y ahí sí que no podrás hacer nada. O acaso, ¿cuándo te hayas ido podrás decir “lo haré la próxima semana”?
Escrito por: Lluvia