Dicen que entre los 40 y 50 años estamos en el otoño de nuestra vida; cuando nos preguntamos: ¿Qué hice con mi vida? ¿Cómo me siento conmigo? ¿Soy feliz? Y muchas preguntas más.
No debemos esperar hasta el otoño, o bien, o si es que éste ya pasó; hagamos cuánto antes una revaloración de nuestras vidas, preguntémonos que tan bien preparados estamos y empecemos a trabajar ya.
Aprendamos a ser sencillos, prudentes, a perdonar, a cultivar la felicidad, a tener fuerza, valor y confianza en nosotros para que al llegar el otoño estemos satisfechos con nuestra vida. Si el otoño ya pasó, no perdamos más tiempo.
El otoño de la vida
Escrito por Leticia Sáenz Iracheta