Comenzamos un nuevo año, y cada quien le da un significado diferente. Puede ser visto como una vuelta más que le da la Tierra al Sol, como el final de un ciclo y el inicio de otro, como una oportunidad para hacer las cosas bien, como el momento para hacer nuevas promesas como “Este año sí dejo de fumar”.
Me gustaría comenzar el año con un pequeño cuento que escuché hace poco. Me gustan los cuentos porque en cada quien lo interpreta como quiere y cada quien toma lo que le sirve.
De esta manera ofrecen sus enseñanzas algunos sabios, así que ¿por qué no adoptarla en esta ocasión?:
Era un frío día de invierno en algún lugar de Alemania. La nieve cubría gran parte de las calles, casas y árboles, y los lagos estaban congelados.
Dos niños salieron de una de las casas cercanas al lago con guantes, bufanda y patines en mano dispuestos a patinar durante un buen rato.
Todo lo que queramos lograr es posible y somos capaces de lograrlo En eso estaban cuando uno de ellos entró en una sección de hielo frágil donde se quebró y el niño calló al agua, quedando preso en la grieta del hielo.
Al ver esto, el otro niño se quitó un patín y comenzó a golpear el hielo con fuerza hasta poder romperlo y liberar a su amigo.
Cuando los mayores del pueblo llegaron al lugar y vieron lo que había sucedido, le preguntaron al niño cómo había conseguido hacer eso. Era imposible que un niño de su edad y con tan pocas fuerzas fuera capaz de romper el hielo como él lo había hecho.
En ese momento pasaba por ahí un hombre sabio, que al escuchar esto, intervino:
“Yo sé cómo lo hizo”
“¿Cómo?” le preguntaron
“Es sencillo. Simplemente no había nadie que le dijera que no podía”
Todo lo que queramos lograr es posible y somos capaces de lograrlo. La barrera más grande que tenemos es la mental.
Te invito a iniciar este nuevo año con esto en mente y creyendo verdaderamente que no hay imposibles para ti… mucho menos al momento de buscar pareja.
Alan Arriaga
Sociedad Especialista en Imagen y Seducción
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