La salud de nuestros niños es una de las grandes preocupaciones que tenemos como padres, cuando nuestros pequeños se enferman, sentimos como si el mundo se nos viniera encima. Es importante estar atentos a los síntomas que presenten, pues una atención rápida ayudará a reducir las consecuencias de la enfermedad en los niños. Aquí te decimos algunas de las enfermedades más comunes en niños.
Es normal que los niños se enfermen con cierta frecuencia, debido a que sus defensas aún se encuentran en desarrollo, es necesario también ayudarles mediante la aplicación de vacunas. A menudo, nuestros niños no saben explicar lo mal que se sienten o lo que les duele, sobre todo en los primeros años de vida, es por eso que debemos estar atentos a los síntomas para poder detectar las enfermedades adecuadamente.
Enfermedades comunes en los niños
Varicela. Esta enfermedad es provocada por el virus varicela zoster y es una de las más comunes entre los niños menores a 12 años. Comienza con la aparición de pequeñas manchitas rojas que más tarde se transforman en sarpullido, ocasionando picor y comezón. También suele presentar fiebre, cansancio y dolor de cabeza. Es una enfermedad que suele remitir sin tratamiento, sin embargo, es altamente contagiosa. El niño puede seguir contagiando a la gente que le rodea hasta que todos los granos tengan costra encima, es por eso que debemos tener cuidado de mantener a nuestro pequeño a distancia de otras personas que pudiera contagiar. También es importante consultar al pediatra sobre las posibles complicaciones que podría tener y la forma de detectarlas.
Resfriado común. Esta es quizá una de las enfermedades más frecuentes en los niños sobre todo en temporadas de frío. Se estima que en promedio un pequeño de entre 1 y 7 años se resfría unas diez veces al año. Los virus de resfriado tienen una gran velocidad de contagio, esto se debe a que se transmiten por contacto ya sea con personas enfermas o con superficies contaminadas. Se caracteriza por la presencia de estornudos, congestión nasal e irritación de la garganta. Sin embargo, en ocasiones también puede aparecer cansancio, dolor muscular, fiebre ligera, tos, pérdida de apetito, entre otros síntomas. La mayoría de los resfriados desaparecen en una semana, pero si el resfriado continúa o el niño no da muestras de mejoría después de tres días, lo mejor será acudir al médico.
Gripe. Suele confundirse con el resfriado común, pero son causadas por virus diferentes. Si bien tienen síntomas parecidos, la gripe suele ser más severa y puede presentar complicaciones. Entre los síntomas se presentan dolor en todo el cuerpo, estornudos ocasionales (menos recurrentes que en el resfriado) dolor de cabeza, tos intensa, fiebre repentina y a menudo alta, cansancio extremo y en ocasiones, diarrea. Si sospechas que tu pequeño tiene gripe, lo mejor será llamar al pediatra.
Siempre es mejor prevenir que curar. Existen ciertas medidas que puedes tomar para asegurarte de que tu pequeño esté sano y evitar en mayor medida la presencia de estas y otras enfermedades:
- Brindarle una correcta alimentación que le de todos los nutrientes y fortalezca su sistema inmune.
- Asegurarte de que tenga sus vacunas al día.
- Inculcarle el hábito de lavarse las manos bien y con frecuencia, especialmente antes de comer y después de ir al baño.
- Enseñarle el hábito dormir bien, pues no solo nos ayuda a recuperar fuerzas, sino a fortalecer el sistema inmune. Un niño de entre dos y cuatro años deberá dormir unas 11 horas.
- Asegurarse de que tenga suficiente actividad física.
- Pasen tiempo al aire libre.
- Mantén las habitaciones ventiladas.
- Lava sus juguetes de vez en cuando.
- Evita en lo posible que entre en contacto con personas enfermas.
- No te preocupes demasiado, es normal que los niños tengan unas cuantas enfermedades virales durante el año. Pero permanece atenta por cualquier complicación.
