Escrito por: Perla Arbide
Mientras escuchaba a un amigo que se quejaba de la bruja de su esposa no pude evitar en pensar la cantidad de amistades mías que están relacionadas con sapos y brujas.
Él insistía en que era un príncipe y que de alguna manera creyó que ella era una princesa pero, se llevó un chasco. La realidad es que muchos nos creemos príncipes o reyes, sin embargo un príncipe real se va a involucrar con una princesa real y viceversa. ¿Como podemos convertirnos en una?
Todo empieza con mirarnos y contactar con nuestro interior. Es importante dar un vistazo al tipo de relaciones que hemos tenido, ello nos dirá mucho del imán que tenemos para atraer a esas parejas erróneas. Al hacerlo generalmente una de las claves está en la formación de nuestra niñez, en cómo fuimos tratadas por nuestros padres, y con ello nuestro inconsciente busca repetir el patrón tan conocido para nuestro niño interior. Desde luego es básico observar cómo era la relación entre ellos, porque puede ser que estemos reproduciéndola y siendo una copia fiel de ella.
Se ha hecho un estudio en el que el porcentaje de parejas no funcionales es altísimo. Se dice que es algo así como que de cada diez parejas sólo tres o cuatro se llevan bien y muchos terminan en divorcio o separados, o los que no, se llevan como perros o gatos. Concluyendo que ese sapo que se escogió fue nuestra decisión, y a veces nos lastima. Por lo tanto sería provechoso analizar nuestra situación actual, pues ello podría significar una oportunidad para crecer. Así es que pon mucha atención a quién tienes a tu lado ¿te relacionas con un príncipe o con un sapo? Deseo que desarrolles tus habilidades de una manera consciente restableciendo hacia ti una relación saludable y buena en donde te trates con afectividad. Entonces podrás verte realmente como actúas y podrás lograr ese cambio de fondo para convertirte en una reina real y así encuentres ese tan deseado rey real.
Escrito por: Perla Arbide