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Dentro de este sincretismo, se mezclan también sentimientos, entre el dolor por la pérdida de un ser querido, y la alegría de compartir alimentos y bebidas con estas almas que nos rodean.
La celebración del Día de Muertos se divide en dos grandes celebraciones:
Día de todos los santos
En este día se festejan a los niños Las familias esperan con ansias la llegada de los difuntos, para alimentarlos y convivir con ellos.
difuntos y a todas las almas que hayan tenido una vida ejemplar. Las familias se reúnen para hacerle un altar a su difunto, ya sea dentro de sus casas o en las lápidas en los cementerios. Estos altares son adornados con papeles de colores, flores de cempasúchil, dulces y juguetes como carritos o muñecas.
Día de los muertos
Este día se celebra a lo grande con todos los difuntos. Muchas personas llevan flores a la tumba de su familiar, pero para la mayoría representa todo un rito, es el momento de compartir con los seres queridos que por una u otra razón han fallecido. Es el día en que estas almas tocan tierra para compartir alimentos y bebidas con sus familiares.
Comienzan desde la madrugada, realizando altares que tienen un gran significado, ya que la creencia es que éstos ayudarán a sus difuntos a llevar un buen camino durante la muerte. Las familias pasan horas y horas trabajando en los altares, muchos de ellos han sido considerados obras de arte, por la dedicación y la creatividad de las personas.
Foto: júbilo haku